El equipo se encuentra integrado por ocho personas especialmente seleccionadas que poseen un sentido del olfato estándar. Ellos mismos se encargan de indicar a los diseñadores en la elección de sus materiales y los métodos de producción, especialmente para el interior del vehículo. El interior de un auto moderno posee gran cantidad de materiales diferentes, como los plásticos, que contienen sustancias químicas. Algunas quedan impregnadas y otras se evaporan otorgándole al vehículo el aroma de un auto nuevo. El equipo de testeo se encarga justamente de monitorear estas sustancias y así determinar y evaluar el olor dentro de la cabina por medio de una escala de medición del 1 al 6: el 1 indica “no perceptible” es decir que los aromas no se perciben y el 6 indica “insoportable”. Para una aprobación segura, el ranking de testeo no debe exceder el nivel 3, que es “claramente perceptible” pero que aún no se convierte en un aroma “indeseable”. La creación de este “panel de testeo de olores” es una manifestación más del gran compromiso de Volvo Cars por mejorar día a día el confort y el viaje dentro de los autos Volvo. “El viaje en un auto debería ser una experiencia placentera, incluso para las narices”, concluye Patrik Libander, ingeniero y encargado del panel de testeo de Volvo Cars.