Creada por DPZ&T, el spot que tiene como protagonistas a la cantante Ivete Sangalo y las humoristas Dani Calbresa y Mónica Iozzi, y forma parte de la campaña “Toda Brasilera es una Diva”, fue inicialmente acusado por 14 consumidores (13 de ellos masculinos) de hacer “discriminación de género” y de mofarse de la figura masculina.
Después de abierto el proceso, el 12 de agosto, Conar continuó recibiendo manifestaciones. En total, fueron 122, cuatro de ellas apoyando la campaña y 118 con quejas contra ella. De aquellas que reclamaban, 106 eran hombres.
Los consejeros del Conar no estaban de acuerdo con las denuncias y decidieron por unanimidad que el film continuara trasmitiendose.