En el último año, tuvimos muchos cambios en la agencia. Hubo una apuesta muy fuerte al equipo creativo, de diseño y audiovisual, generando nuevas posiciones e incorporando nuevos talentos. Se trabajó mucho internamente en los procesos, incrementando la calidad, eficiencia y profesionalismo de nuestros productos. Así, 2014 arranco con todo, estamos en plena búsqueda de nuevos clientes, participando de muchos pitches, ganando algunos y perdiendo otros.Al momento, el total de nuestra cartera está formada por clientes del exterior, hemos desarrollado campañas para mercados que van desde el europeo al americano. En este sentido, Conrad Caine no funciona como una típica agencia global, que cuando abre una oficina en una ciudad atiende clientes, define una estrategia, piensa ideas, las diseña, las produce y las pauta. Nuestra agencia funciona diferente y es ahí donde se da lo rico de lo nuevo, de la innovación. El management, los cuentas, los project managers están en Alemania, el equipo creativo al otro lado del charco en Buenos Aires y el equipo de desarrolladores un poco más al norte, en Brasil. Clientes por todo el globo, gente virtual y real al mismo tiempo, conectada por un mundo que hace ya varios años se dio a llamar digital. Un mundo que revolucionó la forma en la que nos comunicamos, no solo con los consumidores sino también internamente dentro de una agencia.
En otras palabras, apostamos a la fusión entre la metodología alemana con la sensibilidad argentina. La publicidad en Alemania puede emparentarse con la ingeniería, pensada con la razón, mientras que en Argentina es más emocional, pensada con el corazón. Y es ahí donde encontramos el equilibrio y también el diferencial que nos caracteriza. En las grandes ligas, calidad es calidad, y eso es lo que buscamos en Conrad Caine con la fusión de estos tres mundos, porque a esta mixtura se le suma la pasión del equipo de Brasil donde funcionan nuestras oficinas de desarrollo. Así, el pragmatismo creativo es la vara que mide todas las propuestas que salen de la agencia y la creatividad es lo que marca la diferencia en todo lo que hacemos para nuestros clientes. Si se aplica la mejor idea en una forma pragmática, los resultados serán buenos, esto tiene que ver con que no vendemos “bullshit”, ni nos empalagamos con ideas que quizás suenen hermosas, pero no sean funcionales.
Esta fusión de metodologías se puede ver en Shared art Project. Para la Navidad de 2013 compramos una obra de arte al artista Marcelo Viquez y utilizando la tecnología de 3d printing creamos 100 réplicas auténticas. Las enviamos a nuestros clientes como un regalo navideño con la excepción de la pieza original la cual fue subastada para un hogar de niños a las afueras de Buenos Aires. La difusión generada por nuestros clientes y el interés público incremento el valor de la pieza original y también el valor de las réplicas, no solo ayudamos a los niños de “El Alba”, también generamos prensa y awarness para Conrad Caine. Lo mismo ocurrió con Siemens SoMe: a mediados del año pasado, tuvimos el desafío de manejar la imagen en social media de un gigante como lo es Siemens global. Nuestra visión y estrategia junto con el desarrollo de contenido personalizado, permitió incrementar el alcance de la marca y un claro acercamiento al target.
Me gustaría destacar que, el año pasado me tocó ser jurado en Cannes y fue muy claro para todos los del jurado detectar una tendencia que este año se hizo aún más sólida. Las agencias y los clientes están intentando generar experiencias que sean relevantes para la vida de la gente “real”. A su vez, las aplicaciones para celulares han tenido miles de descargas, pero los estudios aún demuestran que son muy pocas las que realmente se usan. Si combinamos la tecnología con información y el increíble talento creativo que hay alrededor del mundo, la innovación tiene que pasar por desarrollar ideas que le agreguen valor a la gente, que cambien la vida de los consumidores para mejor. Esto es lo que viene prometiendo el mundo digital y nuestro desafío es hacerlo realidad. En otras palabras, la innovación pasa por llevar a cabo ideas que sean útiles para la vida de la gente, que les genere el deseo de compartirlas y que por supuesto la entretenga. De acuerdo con esto, la calidad de la creatividad argentina es a esta altura indiscutible. Sin embargo, seguimos en deuda en el terreno de lo digital. Siento que Argentina todavía le tiene demasiado respeto a la categoría. Sabemos que para competir globalmente todavía nos falta una inversión acorde de dinero y tiempo en desarrollo y los puntos fuertes, por supuesto, siguen siendo los conceptos y las ideas. Es cierto que somos una cantera inagotable de talento creativo, pero la falta de presupuesto limita las posibilidades de llevar la creatividad a nuevos terrenos, de plantear propuestas más jugadas, lo que nos quita fuerza para competir a nivel mundial. Las ideas sin craft y desarrollo son solo eso y para competir en las grandes ligas, se necesitan las dos.
- Para ver uno de los últimos proyectos "The Shared Art Project":
* La web: thesharedartproject.com
+ La fanpage: www.facebook.com/thesharedartproject