La marca instaló durante todo un día un container calefaccionado en un punto céntrico de Puerto Madero a temperatura ideal de playa y brisa de agua para potenciar las sensaciones. Se invitó a consumidores a ingresar, relajarse en las reposeras y probar la tecnología de video 360º en cascos de realidad virtual, que permite ver la playa como si uno estuviera realmente ahí.
Para completar con la experiencia, la marca entregó unos lentes de Google Cardboard para que puedan continuar disfrutando de la experiencia y de otros contenidos 360º especialmente desarrollados en YouTube.
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