En marzo de este año, Cristiano Ronaldo lanzó su propia línea de calzado masculino y lo hizo junto a la agencia BBDO Portugal, pero en julio fue por más. No contento con eso, presentó sus nuevos auriculares, producto de la asociación entre ROC Live Life Loud -perteneciente al futbolista- y Monster.
Llegó tranquilo, vestido con ropa deportiva, junto a su perro, una pelota y una caja para las limosnas con la inscripción “Live Life Loud”. Empezó a hacer “jueguitos” con el balón y a pelotear con los madrileños más predispuestos, aunque la mayor parte de ellos decidió no prestarle atención.
Uno de los pocos que se detuvo a hacer algunos pases con el oculto CR7 fue un chico de diez años. Luego de algunos minutos, el futbolista frenó la pelota y sacó un marcador de su bolsillo para firmarla. La incertidumbre empezó a crecer y nadie entendía lo que sucedía. El misterio se develó cuando Cristiano se sacó la barba, los anteojos y la peluca.
Inmediatamente, la plaza del Callao se plagó de gente que empezó a sacarle fotos y a pedirle selfies. El mensaje subliminal siempre estuvo ahí, solo que en ese momento nadie le presetó atención. La semana pasada, la agencia estadounidense Shareability difundió la acción que realizaron, y así todos pudieron comprender la historia.
Y el que no quiso perderse la oportunidad de facturar fue eBay, que creó un spot de quince segundos para promocionar la nueva línea de auriculares del futbolista que hoy no solo brilla en la cancha, sino también en los negocios.