En un comunicado, Ford indicó que suspenderá toda su inversión publicitaria en redes sociales durante los próximos 30 días, mientras llevará a cabo un proceso de evaluación. Por otra parte, el fabricante de hardware HP abandonó Facebook hasta que observe "un entorno más seguro".
Clorox anunció que detendrá la publicidad en Facebook e Instagram hasta fin de año, y predijo un aumento en el discurso de odio en los próximos meses. "Continuaremos monitoreando esta situación y revisando nuestra posición según sea necesario", dijo. "Mientras tanto, desarrollaremos nuestros estándares y pautas para el progreso de todas las plataformas y editores para reflejar nuestras expectativas crecientes de mayor responsabilidad a medida que estos canales continúen convirtiéndose en una parte más importante de la vida de las personas", informó la marca.
En un tuit publicado el 27 de junio, Diageo, el gigante de las bebidas, con más de 200 marcas, incluidas Smirnoff, Tanqueray y Johnnie Walker, anunció que cancelará la publicidad global en todas las plataformas de redes sociales a partir del 1 de julio. "Continuaremos discutiendo con los socios de los medios cómo manejarán el contenido inaceptable", dijo en Twitter.
La compañía de dulces Hersheys también anunció el 26 de junio que se unirá al boicot. Además, la compañía dijo que "reducirá gastos en Facebook y sus plataformas, incluyendo a Instagram, en un tercio por el resto del año".
Adidas dijo que está pausando la publicidad en Facebook e Instagram a nivel mundial, convirtiéndose en otra marca importante para presionar al gigante de las redes sociales.
La marca de deportiva, que también es propietaria de Reebok, emitió un comunicado explicando su decisión: "El contenido en línea racista, discriminatorio y odioso no tiene cabida en nuestra marca o en la sociedad. A medida que nos enfocamos en mejores prácticas dentro de nuestra compañía y comunidades para garantizar un cambio duradero en la lucha contra el racismo, Adidas y Reebok también detendrán la publicidad en Facebook e Instagram a nivel mundial durante todo julio."
Además de suspender sus inversiones en las redes sociales, muchas compañías también se sumaron a la campaña #StopHateforProfit (Paremos los beneficios por odio), una coalición de derechos civiles, que incluye la Liga Anti-Difamación (ADL) y la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP), que promueve el boicot de las empresas a Facebook hasta que se implique más en la moderación de contenidos y elimine los mensajes que incitan al odio o difunden información falsa en sus plataformas.
Por su parte, Facebook informó que viene trabajando para eliminar el discurso del odio en sus redes y que seguirá trabajando en el tema. “Para mantener a nuestra comunidad a salvo invertimos miles de millones de dólares cada año y trabajamos de manera regular con expertos externos para revisar y actualizar nuestras políticas. Somos auditados por grupos de derechos civiles y hemos vedado de Facebook e Instagram a 250 organizaciones de supremacía blanca. Las inversiones que hemos realizado en Inteligencia Artificial nos permiten identificar 90% del contenido con discurso de odio antes de que los usuarios lo reporten. Mientras, un informe reciente de la Unión Europea encontró que Facebook procesó más reportes de contenido con discurso de odio en 24 horas que Twitter y YouTube. Sabemos que tenemos trabajo por hacer y seguiremos colaborando con grupos de derechos civiles, la Alianza Global por Medios Responsables (GARM, por sus siglas en inglés) y otros expertos para desarrollar más herramientas, tecnología y políticas para continuar con esta lucha”, informó el vocero de Facebook.
Los reclamos de las marcas y las iniciativas de la sociedad civil están íntimamente relacionados a lo que fue considerada una omisión por parte de las plataformas en lo que se refiere a publicaciones que incitan el odio y las fake news.
Recientemente, Twitter censuró algunas publicaciones del Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y etiquetó por primera vez un mensaje del presidente como “engañoso” e incluyó un enlace con el título “Obtenga información sobre el voto electrónico”, que redirigía a una página con artículos periodísticos que desmentían los dichos de Trump.
Sin embargo, el CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, declaró que las redes sociales no deberían entrometerse en el contenido publicado en sus plataformas. Según Zuckerberg, el papel de árbitro de disputas políticas no puede dejarse en manos de las empresas. Zuckerberg y Trump mantuvieron una conversación telefónica, lo que para muchos observadores compromete la neutralidad de Facebook. El hecho no cayó nada bien dentro de la compañía, y Zuckerberg tuvo que pasar varios días reunidos con empleados, líderes de derechos civiles y otros para explicar la posición de Facebook.
El 1 de junio, cientos de empleados de Facebook realizaron una huelga virtual, muchos expresaron su descontento en las redes, algunos renunciaron, uno de ellos denunciando que Facebook iba a quedarse en el lado incorrecto de la historia.
El lunes 29 de junio, las acciones de Facebook cayeron casi un 3% durante las primeras operaciones, y el viernes anterior (26/06), las acciones de Facebook cerraran el viernes un 8% a la baja.
+ Info de la iniciativa #StopHateforProfit en: www.stophateforprofit.org