El producto fue concebido especialmente para llegar a un público adulto de vida muy activa, que pasa mucho tiempo fuera de su hogar y por ende necesita soluciones prácticas para alimentarse entre horas. Las características propias de este yogur, sumado a su presentación en vaso individual, hablan de un producto de compra casi impulsiva, ideal para gratificarse, para ser consumido como colación entre comidas o incluso como postre.
Bajo estas premisas y con el claro pedido del cliente de buscar transmitir apetitosidad, sensualidad y cierto grado de premiumness, es que comenzamos el trabajo de naming de marca, para luego pasar a proyectar la identidad gráfica de los envases.
El diseño propuesto y finalmente aprobado por Gloria busca maximizar la apetitosidad del producto a través del uso de un envase y etiqueta ambos transparentes, que dejan al descubierto el producto tal cual es, mostrando de manera clara el yogur y su generoso colchón formado por trozos de frutas en almíbar.
El logotipo construido a partir de una caligrafía hecha a medida y la inclusión de una ilustración hiperrealista de la fruta sobre la cual cae el almíbar contribuyen a transmitir appetite appeal y sensualidad.
El yogur Pasión de Gloria se ha lanzado al mercado peruano en dos sabores: Frutilla y Durazno. Las ventas han superado las expectativas del cliente al punto que se estudia la posibilidad de introducirlo en otros mercados donde Gloria opera.