Para el rodaje Delfín ha vestido a mujeres de diferentes partes del mundo, como por ejemplo, Asia, África y Oriente Próximo, y, a través del atuendo, les ha dotado de libertad para hacer aquello que les está prohibido en sus respectivos países, como el simple hecho de salir solas a la calle, llevar pantalones o montar en moto.
Teniendo en cuenta que se trata de lugares muy restrictivos en cuanto a las libertades del género femenino, la única forma de traspasar la barrera ha sido vestir a las protagonistas con ropa diseñada por David Delfín y dotarlas de un aspecto sin género y liberador.
Jose Maria Roca de Viñals, de la agencia DDB, apunta que: “la idea se centra en mostrar algunos de los casos más extremos, para poner en evidencia la desigualdad de género que existe a día de hoy en todo el mundo, incluso en países de nuestro entorno.”
"Fashion to be Free" quiere demostrar que la moda puede ser también una reivindicación, una forma de pensar, un método de protesta y por supuesto, la expresión de uno mismo. En palabras del diseñador David Delfín: “las emociones han sido siempre nuestro motor de trabajo, por eso estamos encantados con esta campaña donde la creatividad provoca una reflexión acerca de la libertad”.
La realizadora de este film ha sido también una mujer, Diana Kunst, responsable del rodaje con las modelos en los países seleccionados para el proyecto que ha producido Garlic Films.
* La web de la campaña: www.fashiontobefree.com