Para presentar este nuevo servicio se tomó como inspiración ese momento clave que pasa cuando se ordena a McDonalds y llega el pedido. La reacción que produce el sonido del timbre es un sin número de emociones, algo que en McDonalds se llama “caos feliz”.

En búsqueda de capturar ese segundo exacto de felicidad que todos sentimos cuando llega un McDelivery, se instalaron cámaras en las gorras de los encargados de entregar la comida puerta a puerta para crear una campaña de fotos reales y espontáneas capturadas por el McDelivery Crew. Ellos fueron los encargados de tomar cientos de fotografias a diferentes personas en sus casas y lugares de trabajo; las mejores fueron seleccionadas para la campaña.

Esta acción permitió demostrar que a veces la felicidad solo toma un segundo.

Hay que dejar claro que las fotos utilizadas para la campaña cuentan con todos los permisos legales y derechos cedidos por las personas.