Pilsener, la cerveza más consumida en Ecuador y reconocida por su estrecha relación con el fútbol —patrocinadora de los clubes más importantes y de la Selección Nacional—, refuerza su vínculo con los aficionados a través de una innovadora experiencia de marca: Beer Refill. 

Ver un partido de fútbol es mucho más que seguir el marcador; es un ritual social lleno de pasión y emoción, donde la cerveza ocupa un lugar especial. Sin embargo, en medio de la euforia, los hinchas ecuatorianos suelen derramar hasta el 40% del contenido de su vaso. Detectando esta costumbre, Pilsener ideó una forma creativa de devolver cada gota perdida a los aficionados.  

La solución fue la instalación de las Beercams —cámaras similares a las famosas "kiss-cams"— en los estadios de Ecuador. Estas cámaras se dedicaban a capturar los momentos exactos en los que los aficionados derramaban cerveza al celebrar una jugada o un gol.

Cuando esto ocurría, el beerman oficial de Pilsener entraba en acción para rellenar sus vasos, asegurando que nadie se quedara sin disfrutar de su cerveza. El beerman rápidamente se ganó el cariño de los asistentes, convirtiéndose en una figura icónica dentro de los estadios. 

Con esta acción, Pilsener transformó un comportamiento espontáneo en una experiencia auténtica de marca, reforzando su conexión emocional con el público. Más que devolver cerveza, la marca devuelve pasión, alegría y complicidad, posicionándose como parte integral del ritual futbolístico de los ecuatorianos. 

Para amplificar el impacto más allá del estadio, Pilsener utilizó los videos capturados por las Beercams para generar contenido viral en redes sociales y plataformas digitales. La estrategia de difusión combinó canales propios y acciones con influencers, logrando extender el alcance de la campaña y consolidar a Pilsener como una marca cercana, creativa y protagonista indiscutible del fútbol ecuatoriano.