Visitar burdeles y fotografiar mujeres no es algo que esté prohibido por ninguna ley. Pero forzar a empleados a participar de este tipo de “actividades” roza el concepto de abuso sexual. Al menos eso entiende el abogado que trabaja con Steve Biegel, ex Director Creativo de Dentsu para Estados Unidos. Biegel fue despedido en Noviembre del 2006 tras una fuerte discusión con Toyo Shigeta, CEO de la agencia. El cortocircuito entre Shigeta y Biegel comenzó en los viajes realizados para filmar distintos comerciales. Al parecer, Shigeta invitaba a un grupo selecto a festejar el éxito en lugares poco usuales para señores casados como Biegel. La demanda asegura que el CEO de Dentsu llevó a sus empleados a celebrar “sin especificar el lugar de festejo”. “Al llegar, Shigeta incitó a sus empleados a entrar al cabaret y tener sexo con las prostitutas. Afirmó que era una buena manera de sellar buenos acuerdos”. Biegel denunció sentirse ofendido y humillado por esta suerte de obligación impuesta por su jefe, la cual, según él, rechazó. Un conflicto similar tuvo lugar en Japón, en 2004. Shigeta llevó a sus empleados a un baño turco, y les pidió a todos que se desnudaran para vivir esa experiencia. Cuando, ya en 2006, Biegel enfrentó a Shigeta, asegurándole que ante cualquier otra invitación de ese tipo realizaría una denuncia a Recursos Humanos. De ahí en más la relación entre ambos se llenó de hostilidad, hasta que en Noviembre de ese año el telegrama de despido llegó a la oficina de Steve Biegel. La acusación de Biegel incluye como prueba una foto sacado por Toyo Shigeta a la tenista Maria Sharapova, más específicamente a su entrepierna. Acorde a lo declarado por Biegel, Shigeta tenía una especie de fijación por ese tipo de fotos. Después del despido, el ex director creativo trabajó en conjunto con un estudio jurídico de Maniatan en el caso, para formalizar una demanda despachada el octubre pasado. Mientras Shigeta planea una estrategia de defensa, la agencia lanzó un comunicado explicando que la razón de la rescisión del contrato de Biegel se debe a que Dentsu no quiso “satisfacer sus demandas absurdas. Cuando las rechazamos comenzó con estas declaraciones polémicas. Creemos que está buscando dinero, cuando estos hechos supuestamente ocurrieron tres años atrás el no expresó ninguna queja”. “Biegel injurió y defraudó a la agencia. Ahora saldremos a buscar una reivindicación”, asegura el comunicado.