En los últimos días, en las etiquetas de las bebidas alcohólicas que se sirven en los bares de la ciudad de San Pablo se imprimieron excusas poco convincentes, como "he comido un caramelo de licor" o "me he tragado el enjuague bucal", utilizadas por los conductores que intentan eludir las pruebas de alcoholemia. El objetivo era recordar al público los peligros de mezclar el consumo de alcohol y la conducción.

Las frases con las inusuales excusas también aparecieron en pasteles de taza, botellas, carteles para bares y piezas digitales. Los promotores comprobaron el nivel de alcohol en sangre de las personas en los bares. Los que mostraron signos de alcohol ganaron un descuento en una aplicación de transporte.

"Es una gran responsabilidad para nosotros crear una acción que alerte a la gente sobre un tema tan urgente. Según Infosiga, el estado de San Pablo registró entre enero de 2019 y julio de 2021, 12.470 accidentes con sospecha de conducción en estado de ebriedad", afirma Alessandro Bernardo, director creativo ejecutivo de Artplan SP.