Con el camino definido, este año, necesitábamos darle un cambio de tono que provocara una simbiosis total con nuestra gente y, en especial, con los jóvenes. Basta con dar un paseo por San Sebastián para ver que aquí se vive de una manera diferente. Hay un estilo de vida único que define a la juventud urbana y moderna que vive en contacto con el mar y su entorno. Jóvenes que se mueven en bici por la ciudad, que surfean o hacen skate, que disfrutan de la amistad al aire libre más que en las discotecas.

Y es ahí, en esa nueva generación, donde se encontraba ese nuevo tono que podría dar un nuevo impulso a Keler. A esa manera de entender la vida la denominamos: Kelerville. No es un lugar, es mucho más que eso: es todo aquello que hace diferente a los jóvenes que viven aquí.

Una Historia.

El siguiente paso era darle forma a esa idea. Escribir un guión que reflejará esa forma de vida de una manera visualmente atractiva. Tras varios guiones que recogían historias muy diferentes, encontramos la mejor manera de transmitir lo que queríamos: un joven recorre la ciudad de punta a punta, por la costa y sobre su skate, viviendo un sin fin de aventuras. En un trayecto que, normalmente, puede hacerse en poco más de hora y media, nuestro protagonista tarda varios días porque se toma la vida a su tiempo, saboreando cada instante. Esta historia era perfecta para poder mostrar toda esa forma de vida de la que venimos hablando: surf, amigos, la ciudad, el mar, diversión, amor, aventura,... y, por supuesto, cerveza.

Un Spot.

Tras estudiar las propuestas de diversas productoras con sus respectivos realizadores, Dimensión apostó por Galder, un joven director con un estilo fresco que podía darle al spot el tono que la agencia creía ideal para este proyecto. Queríamos que este fuera un anuncio diferente, igual que el público al que nos dirigimos. Un anuncio que oliera a realidad, y se alejara de la artificiosidad de cualquier rodaje al uso. Que se pareciera al testimonio de alguien que de manera anónima sigue a uno de estos jóvenes durante un periodo de tiempo. Y eso fue lo que hicimos. Durante varios días, seguimos al protagonista cámara en mano y le hicimos vivir aventuras sobre su skate, por toda la ciudad. Con un equipo reducido y flexibilidad en el rodaje, conseguimos darle esa naturalidad que necesitaba el spot para transmitir lo que queríamos.

Otra de las apuestas de la agencia fue darle el papel protagonista a alguien que no es un actor pero cuya vida se parece a la del personaje que protagonizaba nuestro guión. La frescura que logramos, habría sido impensable con cualquier actor de los que habitualmente se presentan a los castings de publicidad.

Con el rodaje terminado, tras varios días y noches de surf, skate, diversión y, también, mucho trabajo, llegó la fase del montaje y la potproducción. Con la edición y el telecine (retoque de luz y color) buscamos el mismo objetivo. Alejarnos de la falsedad de la publicidad para acercarnos a la esencia de Kelerville, dándole más importancia a transmitir sensaciones que a contar una historia.

Un Hit.

Paralelamente, a la producción del anuncio, Dimensión trabajó con especial empeño en la música. La banda sonora iba a ser tan importante como las imágenes en la construcción de esta campaña. Durante varias semanas, diferentes compositores crearon canciones que reflejaran el espíritu de lo que queríamos contar. Finalmente, Xabier San Martín, compositor y miembro de La Oreja de Van Gogh, compuso un maravilloso tema que dejo boquiabiertos a todos y se ajustaba a la perfección a nuestra historia.

Kelerville.

Ahora los jóvenes de aquí tendrán donde verse reflejados sin tener que buscar nexos comunes en marcas extranjeras de los que se sienten demasiado alejados.