A pesar de la amplia diferencia, el resultado de ayer no deja de ser una importante victoria para la oposición social demócrata de Brasil. Una semana antes de la votación, nadie creía que Aécio, nieto del ex presidente Tancredo Neves, tuviera fuerza suficiente para superar a la ecologista Marina Silva. Silva era candidata a Vice Presidenta, pero debió competir como Presidenta por la muerte de su compañero de fórmula Eduardo Campos. En los dos últimos días de campaña, Aécio Neves logró conquistar el apoyo de indecisos y de muchos electores de Marina, lo que lo llevó a ocupar el segundo lugar.
El escenario ahora para el ballotage de 26 de octubre es incierto. Será crucial la decisión de Marina Silva sobre quien apoyará, aunque lo más probable, dicen los analistas, es que no declare apoyo ni por uno ni por el otro, lo que beneficiaría a Dilma. Marina es una política muy identificada con el PT, partido donde militó toda su vida, hasta 2009, cuando decidió disputar la presidencia por el Partido Verde (PV), en las elecciones de 2010. Por otro lado, durante toda la campaña fue una de las más fuertes críticas del gobierno de Dilma, con quien mantiene una enemistad histórica desde los tiempos en que militaba en PT.
La polarización entre PSDB y PT en Brasil también se reflejó en las elecciones para gobernador. Dos de los más importantes Estados del País - San Pablo y Minas Gerais - eligieron en primera vuelta a políticos de los dos partidos. En San Pablo, el actual gobernador Geraldo Alckmin (PSDB) masacró a sus adversarios y logró la victoria con el 57,31% de los votos. En Minas Gerais, histórica plaza del PSDB y cuna política de Aécio Neves, la sorpresa fue Fernando Pimentel, del PT, elegido gobernador con el 53% de los votos.
Otro ganador de las elecciones de ayer fue el ex jugador de fútbol Romario, electo senador por el Partido Socialista de Río de Janeiro, con más de 60% de los votos.
FOTO: Dilma Rousseff y Aécio Neves.
foto: Diario El País de Uruguay.