El tagline “Cultura para convivir” verbaliza el posicionamiento de San Sebastián 2016 Capital Europea de la Cultura, proyecto con gran carga conceptual, que descansa sobre la idea de poner en poner en valor el papel de la cultura como herramienta para entenderse mejor entre diferentes en una época de cambios, incertidumbres y constantes problemas de convivencia.
Conflictos económicos, sociales, de género, medioambientales, migratorios, religiosos, culturales o lingüísticos; que van desde lo micro hasta lo macro; desde problemas del día a día en nuestro entorno más cercano a problemas que afectan a la ciudadanía Europea en su conjunto.
En ese contexto, la cultura emerge como lenguaje para encontrar espacios compartidos, como herramienta para que la propia ciudadanía sea capaz de construir una convivencia mejor, basada en el respeto, la diversidad, la solidaridad, la empatía y el conocimiento mutuo.
En definitiva, convivir es la capacidad de las personas de entenderse unas con otras, y es de eso de lo que nos habla esta campaña que afronta el reto de traducir un proyecto de gran complejidad conceptual a un lenguaje sencillo y fácil de decodificar por la ciudadanía.
Tratándose de un proyecto cultural y no comercial, se ha apostado por una línea gráfica de evocación artística y gran fuerza visual, que identifique claramente San Sebastián 2016 como proyecto cultural y destaque por comparación.
La campaña tiene un mes de duración y se ha dividido en dos fases de 15 días. En ambas fases se juega con la intersección como metáfora de la convivencia.
En la primera fase se comunica el posicionamiento a través de un relato que recoge la esencia del proyecto y, a nivel visual, de forma más conceptual, un ‘back to the basics’ con figuras geométricas como código.
En la segunda fase podemos observar una evolución de la creatividad, que sigue construyendo sobre el mismo concepto y sigue utilizando la metáfora de la intersección, pero esta vez con personas como protagonistas y con el claim “Convivir/Vivircon”.
A nivel de medios, en la primera fase se han utilizado soportes offline (prensa, radio, audiovisual) y online (banners) para redirigir el tráfico a una landing que recoge ese relato de San Sebastián 2016. Mientras que, en la segunda fase, se ha llevado la campaña a la calle con marquesinas y banderolas, además de utilizar prensa, radio y banners.