La campaña es parte de un reposicionamiento de la marca, resultado de un gran estudio que Olympikus y DM9Sul realizaron para conocer aún más el consumidor. La agencia y la marca deportiva hicieron una investigación con atletas amateurs, consumidores y comerciantes de todo Brasil, para entender cómo el público se relaciona y qué espera de una marca deportiva.
Filmado en Río de Janeiro, por la productora Zola, con dirección de Rog Souza, el film tiene como punto fuerte la canción, compuesta solo con sonidos del cuerpo. Los sonidos fueron captados en vivo y luego se creó un instrumento, con teclas para la marcación del ritmo.
El trabajo sonoro estuvo a cargo de Daniel Ganjaman, productor musical brasileño, muy conocido por sus trabajos con famosos artistas y bandas locales, como Gilberto Gil, Criolo, Emicida, Planet Hemp, Seu Jorge, Jorge Benjor, Marcelo D2, entre otros. La dirección y producción general de sonido son de Casamata. La campaña cuenta además con materiales de PDV, anuncios gráficos y online.
A continuación, la entrevista con Rog Souza:
-¿Cómo fue el proceso de filmación?
-Fueron dos días en Río. Primero filmamos a una atleta corriendo a la noche, en la famosa vereda de Copacabana. A la media noche, arrancamos. Llovió mucho durante esta noche. A cada rato teníamos que dejar de filmar. A cada intervalo, hacía el cronograma y adaptaba las ideas. El slogan final, por ejemplo, se me ocurrió en el momento. Saltamos a la arena con la atleta, y la filmamos con el sol de fondo. Ya no deberíamos estar en aquella locación pero este improviso resulto en una bellísima escena. El 99% del film se hizo con un cámara car, nuevo en Brasil. En todo el mundo no hay siquiera diez modelos como este. Es fuerte como un tanque, pequeño como un carrito de golf, y rápido como un buggy. Lo utilizamos para filmar en vías angostas y terrenos accidentados. Fue excelente para seguir el ritmo de la carrera de los atletas. Es muy importante decir que mucho del film se lo debo al elenco, que nunca reclamó en tener que hacer más de diez tomas de carrera, subiendo incluso pendientes. Y también al equipo que por la lluvia se bancó todas las escenas del primer día. Suelo bromear diciendo que fue un film de carrera, también para el equipo.
-¿Cuáles fueron los mayores desafíos?
-Fueron muchos. Filmar en Río en obras, con graves problemas de tráfico, fue uno de ellos. Filmar a atletas dando lo máximo, y tener que lograr una narración vehemente, con audio perfecto, fue otro. El primer desafío lo solucionamos filmando en horarios con poca gente. El desafío del audio lo solucionamos previamente. Con los atletas en cintas arreglamos el tono del texto. En estos ensayos, el técnico de sonido también desarrolló la mejor forma de usar el micrófono, permitiendo que hablaran en el volumen que fuera, sin perder ninguna toma por problemas de audio.
-¿Por qué eligieron a Río de Janeiro como escenario?
-Río tiene un millón de problemas, pero es una de las ciudades más lindas del mundo. No importa hacia donde apuntamos la cámara siempre hay algo lindo o interesante. No es casualidad que hoy sea la ciudad brasileña donde más se filma. Cuando se aprobó el job, Río no estaba en el plan. Sabiamente, Olympikus y DM9Sul repensaron el trabajo, volvimos a reunirnos, a poner las escenas en el papel y los números en la punta del lápiz. En un esfuerzo conjunto devolvimos el film a Río. Valió mucho la pena y la “Ciudad Maravillosa” se volvió protagonista.
-¿Podemos esperar una secuencia en otras ciudades?
-Ojalá. Ya filmé para Olympikus en Río, Porto Alegre, Lisboa, y Los Ángeles. Estoy listo para el próximo, viajar y filmar es mi parte favorita como Director.