Un estudio de Dove publicado a principios de año reveló que dos tercios (66%) de todas las mujeres se sienten presionadas para parecer jóvenes, una inseguridad reforzada por la plétora de productos de belleza antienvejecimiento que hay en el mercado.
La industria de la belleza perpetúa el estigma contra el envejecimiento incluyendo rara vez, o nunca, a mujeres mayores en la publicidad. La última campaña de Dove cuestiona la raíz de estos problemas: las expectativas de belleza poco realistas que se depositan en mujeres y niñas de todas las edades.
La belleza nunca envejece muestra la realidad de lo que es "viejo", demostrando que las mujeres mayores son igual de glamurosas y que envejecer es bello.
El trabajo, producido por el equipo creativo de Edelman, celebra el 67 aniversario del lanzamiento del jabón Dove Beauty Bar, protagonizado por mujeres reales de más de 60 años que se consideran usuarias del producto desde hace mucho tiempo.
La obra retrata la edad como un poder más que como una amenaza.
"Qué mejor manera de luchar contra el estigma de la edad que aumentar la visibilidad de las legiones de mujeres bellas, glamurosas, seguras de sí mismas y poderosas a las que las niñas y las mujeres pueden admirar", afirma Megan Skelly, vicepresidenta ejecutiva y directora creativa ejecutiva de Edelman. "Si así es como se ve el envejecimiento, ¿de qué tenemos miedo?". La campaña, señaló, fomenta el compromiso de Dove de "tomar medidas para desmantelar los estándares de belleza tóxicos hasta que la belleza sea una fuente de felicidad y confianza, no de ansiedad, para todos".
El vídeo estiliza a cada mujer de una forma única que realza su personalidad, de la que probablemente se han ido sintiendo más seguras con la edad.
"No nos lo hemos inventado", afirma Skelly, destacando la autenticidad de las historias presentadas. "Así es el envejecimiento hoy en día: está lleno de alegría, estilo, fuerza y actitud".
Las mujeres de "La belleza nunca envejece" se presentan como fuertes en lugar de frágiles y como individuos en lugar de madres, abuelas y esposas. Por ejemplo, Maureen practica pararse de cabeza y hace muecas en el espejo mientras se maquilla, Vanessa lleva zapatillas Converse mientras toca la guitarra y Althea come juguetonamente comida china en un baño de burbujas. Otros miembros del reparto desprenden un aura de dominio y poder que dista mucho de la fragilidad con la que se suele representar a las mujeres de su edad.
"El estigma y los prejuicios contra el envejecimiento (entre otras cosas) siguen prevaleciendo en los medios de comunicación y la publicidad, presentándonos un estereotipo tras otro", añadió Skelly.
La campaña se amplificará a través de vínculos con creadores, una campaña exterior en Nueva York y Los Angeles y medios de pago en redes sociales, digitales y televisión. A finales de este año, la campaña también estará vinculada a la serie Golden Bachelor.
Proyectos - Internacional
Marcas - Brasil
Iniciativas - Argentina