Desde draftLine, se hizo un trabajo integral para definir el posicionamiento y el concepto de esta marca, y luego se trabajó en el rebranding de una manera diferente, incorporando lo aleatorio y lo divertido al proceso creativo.

El equipo de diseño se involucró en una experiencia colectiva y experimental para salir de los esquemas habituales y enfrentar nuevos retos. El resultado fue un caos feliz, que dio forma a la identidad y la personalidad de la marca.

Mayra Brulc, Head of Art de draftLine sostuvo: “Chachingo representa la clase de proyectos que en draftLine nos encantan, porque integra todas nuestras áreas y equipos, y nos permite pensar creatividades diferentes, combinando el juego con nuevas herramientas e innovaciones como fue el caso de la inteligencia artificial. Poder trabajar en conjunto con personas tan apasionadas como Ale Vigil, le suma al proyecto una cuota más de entusiasmo”.

Para la comunicación del relanzamiento, se crearon “Los Chachingos”, unos personajes inspirados en los padres de esta cerveza, que viven distintas situaciones y sólo dicen Chachingo cuando algo pasa.