La trama muestra a un soldado grabando un audio a través de un oso de peluche, al que previamente le colocó dos pilas Duracell Quantum -el nuevo producto de la marca-. Acto seguido, una encomienda llega a su casa con su hija como destinatario, y cuando ella aprieta el juguete –disfrazado con una camisa de la armada- se escucha la voz de su papa que dice: “Te amo, bebita”.
Con un estilo fiel a Hollywood, la historia combina partes de dolor -cuando el soldado está haciendo un video chat con su esposa (Hilary Swank) y su hija lo ve en la computadora y decide no participar- con finales felices -cuando la guerra termina y la familia se reúne-.
Al mismo tiempo, el comercial le sirve a Duracell para poner en agenda los 100 mil dólares que dona al Comfort Crew for Military Kids, una organización que prepara a los hijos de los soldados para las situaciones que van a vivir durante un período de guerra.
La pieza se basa en una historia real, la cual fue vivida por el Supervisor de Tráfico Aéreo de la Marina, Robert Nilsson, su esposa Denise y sus dos hijas. "Fuimos a la casa de la familia y le pedimos a su hija que nos mostrara su juguete favorito", describió Ramon Velutini, Brand Manager de Duracell. "Esperábamos juguetes regulares -como coches a control remoto y todo esto- y ellos llegaron corriendo con un oso de peluche a pila", añadió.
Real también es que Hilary Swank sea hija de un Sargento de Energía Aérea ya retirado. Para el 4 julio de julio Duracell combinó ficción y realidad con el objetivo de promocionar su nuevo producto, y lo logró.