La campaña creada por la agencia David es reforzar la idea de que el producto “Dura hasta 10 veces más”. El conejo, mascota de la marca hace 40 años, también aparece en la versión ciclista, integrado a los participantes del paseo.
Al final del trayecto, niños que Forman parte del Lar Esperança, localizado en la región de Vila Mario Quintana, en Porto Alegre, esperan a los ciclistas y se presentan con juguetes. Las pilas, que antes iluminaban las bicicletas, ahora le dan energía a los aviones, muñecas y otros juegos que usan pilas.
“La idea es mostrar el intercambio de energías mágicas que sucede en Navidad. El spot ilustra esa buena energía tanto en la interacción de los ciclistas con la ciudad, como en la reacción de los niños cuando los juegos toman energía”, dijo Juliana Zaponi, Gerente de Marketing e Duracell.