La propuesta es defender que la cultura artesanal puede ir más allá del universo cervecero.

"Es posible transportar los valores que Eisenbahn utiliza en la producción de sus cervezas a la vida, prestando atención a lo que realmente importa", señala Karina Pugliesi, directora de marketing de Eisenbahn.

"Para nuestra marca, la artesanía es un estilo de vida, que va mucho más allá de la producción minuciosa de nuestras cervezas. Se trata de celebrar la atención al detalle, la acogida, la magia de lo cotidiano", señala el ejecutivo.

Según el anunciante, se tardó 20 días en construir la estructura de rodaje, que consta de dos estudios (equivalentes a un piso de 70 m²), con una sala giratoria.

El montaje del conjunto se hizo en más de una semana. Para el movimiento del entorno, el decorado se construyó sobre una estructura de 9 metros de diámetro, que giraba en función de los movimientos del actor.

Para las tomas en las que el protagonista prueba varias configuraciones de decoración de la mesa para recibir a sus amigos, se utilizó un control de movimiento con un brazo robótico, que "permite repetir los mismos movimientos de cámara con precisión".

La comunicación también incluye la participación de un equipo de "influencers" digitales.