Fred llevaba unos cuantos años dándoles vueltas a la idea de hacerse un tatuaje, después de mucho pensarlo, decidió que su tatuaje sería un código QR, pero no un código QR cualquiera. El código QR que se tatuó en el brazo está programado para cambiar de contenido a su antojo. Vídeos, fotos, textos. El tatuaje de Fred, en cuya realización se invirtieron más de cuatro horas, soporta todo tipo de contenido.
Pero la idea del creativo no quedó en el tatuaje, ya que decidió subastarlo a través de eBay como soporte publicitario. Los interesados en participar en la puja por usar el tatuaje de Fred tienen de plazo hasta el próximo 26 de abril.
Tal como lo explican en la web de Leo Burnett Iberia, el código QR tatuado en el brazo de Fred garantiza "un alto nivel de visibilidad y notoriedad para tu marca".