Partiendo del cuestionamiento de por qué estas historias se convierten en un fenómeno, la campaña vivió bajo el insight de que todo joven es por naturaleza rebelde y ese empoderamiento entre los jóvenes es parte de su propio ADN y cultura. De esta forma Los Juegos del Hambre se convirtieron en un ícono para la generación más emblemática de la actualidad: La Generación Z. Para transmitir el concepto de comunicación el Desafío Final vivió a través de acciones no tradicionales donde se involucraron a diferentes medios, redes sociales, activaciones especiales, y lo más importante, a una gran variedad de jóvenes que impulsaron el estreno final de la saga.

Una campaña que se dividió en 3 etapas: Teaser, Activación y Reto Final cuyo objetivo fue enfrentar a los tributos por un bien común, derrocar al Capitolio, provocando un call to action que logró amplificación de marca en redes sociales y que además obtuvo un alto engagement, gracias a la pasión y entrega de todos los rebeldes que por años siguieron cada nuevo capítulo. Después de dos meses la gran final se llevó a cabo coincidiendo con la premier nacional de “Los juegos del hambre: Sinsajo El Final”.

Finalmente además de generar una brand experience único, se llegó a un awareness pocas veces visto, con millones de impactos digitales, punto clave en el lanzamiento del capítulo final, en el que se obtuvo el primer lugar en taquilla el fin de semana de su estreno.