Una amistad de años y muchísimas ideas en común hicieron que Hari volviera a reunirse con Fredy Garza, socio y director de la reconocida Tribu Films, pero ya no solo como amigos sino como socios. Así nació Catatonia Comuna Fílmica.
"Creemos que el factor humano de la empresa es lo más relevante y por eso, quisimos hacer una productora más lineal y democrática, donde tratamos que el crecimiento de todos los involucrados pueda ser equitativo, que nadie opaque al otro y que la competencia se transforme en algo más cooperativo. Y esto no solo se manifiesta en lo publicitario, tiene que ver con la vida, con el día a día y las ganas de hacer algo distinto".
A pocos meses del comienzo, Catatonia Comuna Fílmica quiere mantener la calidad y la forma de trabajar que después de tantos años, posicionó a su equipo como fuertes profesionales y mantenerse en el liderazgo de la producción y las ideas de México y de la región. Todo esto materializado en una productora adaptada a los tiempos que corren, donde no se puede desperdiciar ni presupuesto ni energías en superficialidades. Donde todo debe apostarse al talento y al trabajo duro junto a los clientes.
A continuación, la entrevista con Carlos Hari Sama y Fredy Garza, socios de la nueva productora:
-¿Cómo fue el 2009 para Catatonia?
-A pesar de la crisis, fue un año muy bueno. Personalmente, trabajé mucho. Catatonia ha trabajado mucho y se vio reconocido en la última edición de El Ojo de Iberoamérica donde fuimos elegidos como Mejor Productora de México y yo quedé en segundo lugar como Mejor Realizador después de Rodrigo (García Sáiz). Es muy lindo porque después de todos los años que yo llevo dirigiendo, es bueno saber que seguimos buscando ideas, seguimos divirtiéndonos y el año pasado fue muy particular porque logré ingresar comerciales finalistas en El Ojo. Fue una señal muy interesante para mí, muy significativa y muy emotiva. Y entonces llego a La Comuna un poco con esa sensación de que la cosa sigue funcionando, de que de alguna manera seguimos vigentes, y mi idea con La Comuna es lograr hacer una compañía mucho más horizontal y que cada uno aporte el trabajo que tiene y donde cada quien obtiene lo que le da a la compañía. Todo esto implica que haya mucha más libertad de juego, mayor posibilidad de hacer cosas distintas. Por eso se llama Comuna.
-(A Hari) ¿Cómo fue este proceso de cambio?, ¿cómo decidió separarse de sus anteriores socios?
CS: -Yo creo que, fundamentalmente, nuestra separación obedece a maneras distintas de ver el negocio. Los presupuestos en México, y supongo que en gran parte del mundo, se han vuelto mucho menos generosos. Entonces es importante replantearse la compañía y para mí era importante tener una operación más pequeña, más sencilla, menos lujosa. Quería volver un poco a lo básico y en función de eso tener la libertad de seguir respetando los presupuestos y las necesidades que tiene el cliente. Y la única manera de hacer eso realmente es volviéndose muy chiquito y muy sencillo. Tener muy pocas pretensiones a nivel del tamaño de la oficina, cuánta gente trabaja contigo... O sea, volverte más "hippie" en el sentido de cómo produces.
-¿Por qué decidió asociarse a lo que era Tribu junto a Fredy Garza?
- Fredy y yo somos amigos desde hace muchos años. Entonces, cuando vi que la Catatonia de antes se había vuelto demasiado grande y demasiado aparatosa en términos de infraestructura, inmediatamente pensé en Fredy porque sabía que él tenía la misma idea de volverse chiquito. También se acababa de separar de sus socios y había encontrado una casa muy pequeñita y quería mantener los costos bajos. Entonces pensé: hace tantos años que nos conocemos, nos tenemos muy buena onda, los dos estamos en un momento bien interesante de la carrera. Podemos hacer juntos algo muy bonito.
Ahora, por ejemplo, ninguno de nosotros tiene oficina en la nueva compañía, todo es mucho más sencillo.
FG: -Catatonia Comuna Fílmica es un proyecto que se desprende de la experiencia, de la comprensión. Hemos logrado un gran complemento, hemos llegado a un momento en nuestras carreras y en nuestras vidas donde tenemos más claridad acerca de qué es lo que estamos buscando y estamos dispuestos a seguir aprendiendo para encontrarlo. Sabemos qué tipo de empresa queremos generar y la dinámica interna de la misma sin comprometer la integridad de nuestras ideas. En este contexto sucedió el encuentro entre Hari y yo, platicamos mucho y como todo romance comenzó muy cariñoso, sin embargo, después de algunas charlas muy armoniosas, pactamos conversar con una franqueza y honestidad brutales y con una lista muy clara de asuntos que deseábamos y otra de cosas que no queríamos.
-(A Fredy): ¿Cómo es la participación de Tribu en este acuerdo?
FG: -Catatonia Comuna Fílmica es nuestra cara publicitaria y Tribu Films, en paralelo, está desarrollando el proyecto de servicios de producción y de generación de contenidos, algo que nos interesa y nos emociona como realizadores. Tribu es nuestra división de producción, somos dos empresas hermanas que trabajan juntas y eso nos hace creer en un proyecto más grande en donde podemos abarcar este espacio de los contenidos que proyecta aquellas cosas que podemos desarrollar en nuestro país y en este momento especial en que se ve una necesidad urgente de este tipo de material.
-¿Cuáles son sus proyectos para esta nueva Catatonia Comuna Fílmica?
CS: -Hay que seguir buscado ideas y seguir haciendo el mejor trabajo que podamos, invirtiendo todo en los proyectos. Por otro lado, tengo un par de películas que quiero sacar adelante, proyectos divertidos. Además, hay que seguir haciendo frente a la crisis de la manera más divertida y más generosa que se pueda. Quiero que la gente que trabaje con nosotros salga beneficiada, tanto a nivel personal como a nivel económico. Eso es algo que no hay que sacrificar, es mejor sacrificar en infraestructura, en el tamaño de la renta, en otras cosas antes que sacrificar a la gente. Esta es una filosofía que compartimos. Somos como una empresa de familia. La gente trabaja con nosotros hace mucho tiempo y queremos seguir haciendo frente a lo que pasa en el mundo juntos. Somos una comunidad de gente creativa que quiere dar lo mejor de sí para hacer un trabajo bonito y que podamos crecer como seres humanos también.
FG: .-Somos una sociedad con conciencia, ojos abiertos y dispuestos a maravillarse, creemos que esta nueva experiencia nos lleva a la posibilidad de reaprender muchas cosas y plasmarlo en este fantástico proyecto de Catatonia Comuna Fílmica y dejar que el mercado nos reconozca como una nueva forma de hacer cine publicitario, ficción, televisión y documentales. Como ambos socios hemos tenido empresas coincidimos en muchas cosas y en otras llegamos a acuerdos a través de los cuales vimos nuestra capacidad de escuchar y estudiar nuestras coincidencias. El resultado es una empresa con una estructura fresca muy novedosa que va de acuerdo con los tiempos actuales y está basada en la comprensión de que juntos somos todos más fuertes y podemos tener mejores oportunidades personales y profesionales.
-¿Qué aprendizaje dejó la crisis del 2009?
CS: -Que lo más importante es el ser humano, las familias de las personas, y que también lo es el talento y no tanto el show exterior. Que lo importante es el interior de todo, tanto de los proyectos como de las personas. Esa es la enseñanza que me deja el 2009, la de volver a lo básico y que con lo básico hay todavía mucho por hacer.
FG: -El 2009 fue un año complicado que nos llevó a todos a comprender la importancia que tiene la capacidad de adaptación. En lo personal, me permitió aprender a trabajar con más eficiencia y exactitud para obtener los mismos resultados en un contexto más agreste. Sin embargo, para nosotros fue un año muy bueno con mucho trabajo al lado de un equipo muy sólido.
-¿Cree que esta crisis ha ayudado a la creatividad mexicana a ser más simple, más sintética, más efectiva?
-Me encantaría decir que si pero todavía no lo veo. Esto podría ayudar muchísimo, es una oportunidad realmente importante para que todos juntos hagamos mejores ideas, más contundentes, con menos recursos. Creo que hay mucha pretensión todavía, siguen las ganas de hacer cosas muy grandes pero con menos dinero. Sería lindo invitar a todos a reflexionar sobre las posibilidades que ofrece tener menos presupuesto y menos tiempo en pantalla, porque podríamos hacer cosas muy interesantes.
-¿Cuál cree que es el desafío de la publicidad y de la producción mexicana hoy?
CS: -La cultura mexicana tiene una gran riqueza en comedia, en melodrama, en arte visual, en estética que no ha sido del todo aprovechada por los clientes porque a ellos les atemoriza usar nuestra propia cultura y siempre recurrimos al latino internacional o a la cosa moderada. Me parece que estamos en un momento de oportunidad donde no hay mucho dinero, no hay mucho tiempo en pantalla y podemos hablarles más directamente a los consumidores mexicanos que tienen una manera muy particular de ver la vida. Ahí veo el gran reto de aprovechar la crisis para hacer mejores ideas, ideas más mexicanas.
FG: - México como país tiene un increíble potencial, cuenta con un bagaje cultural espectacular con una enorme diversidad en todos los aspectos y con unas tradiciones fantásticas que nos permite tener un almacén enorme de ideas donde la cultura y la idiosincrasia confluyen y de las cuales podemos echar mano para lograr combinaciones creativas infinitas. Esto nos hace no solo únicos sino artística y vivencialmente poderosos. Nuestra publicidad debe ser eso, nuestra y no reflejar o pretender ser como la de otro lugar que no tiene nada que ver con nosotros. Busco en mi lenguaje y narrativa incluir elementos cotidianos reales, retratos naturales de nuestra riquísima cultura tanto urbana como la de provincia la cual constantemente queda relegada al rol de seguir a la gran ciudad y me parece que son las grandes urbes de México las que en muchas ocasiones pueden encontrar la inspiración el origen y el color de quiénes somos en la colección de imágenes que se dan al interior del país. México tiene aún mucho camino que recorrer, pero sin duda ha comenzado a andar y a sostener la capacidad de sorprendernos a nosotros mismos con nuestros propios paisajes culturales. Y bueno, la ventaja de no haber visto una buena película es justamente que todavía queda enfrente la oportunidad de degustarla.
-¿Por qué cree que los clientes mexicanos o las agencias, tienen miedo de este "ser mexicanos" o de ser populares?
-Es una cuestión cultural, se piensa que la publicidad debe ser aspiracional y que la publicidad debe hacer aspirar a una cosa que no se es. Además, en México culturalmente hubo más de eso porque el mexicano no se ha terminado de aceptar como mestizo. Me parece que hay que volver a aceptarnos como somos. El mejor momento del cine mexicano se dio cuando los mexicanos hacíamos cine para mexicanos. Aprovechábamos nuestro idioma, la cultura popular, el lenguaje del barrio. Creo que por ahí va la cosa, por aprovechar esa riqueza y asumirnos como somos y a partir de eso poder empezar a jugar con un nuevo idioma. Un idioma más genuino, más honesto y más nuestro.
-¿Qué esperan de este año?
FG: -Creemos que 2010 será un año más optimista, aunque moderado y tímido. El Mundial de Fútbol ayuda un poco al sector publicitario y en nuestro caso, lo hemos podido constatar a través de varias campañas dedicadas a ese tema. El Bicentenario también es un tema fundamental que ayudará porque el gobierno está concentrando su atención a este evento y ya han generado necesidad de materiales de comunicación.
(*)Arturo Pereyra, el otro socio fundador de Catatonia seguirá siendo su socio solamente en Catatonia Giraldo, productora dedicada al mercado hispano de los Estados Unidos y abrirá su propia empresa en México.