"La internet de las cosas se trata de los objetos de todos los días que se han vuelto inteligentes a través de la conexión por medio de sensores a direcciones de Internet. Dicho de otra manera: cada “cosa” que se conecta toma una ipv, hoy ya ipv6.
Además de los objetos que ya se conocen (smartphones y computadoras), se suman a la cartera autos, cafeteras, heladeras, anteojos, microondas, juguetes, sensores, relojes, bicicletas, drones y un sin número de elementos de uso cotidiano que crean un nuevo mundo inteligente. Sí, todos objetos inteligentes con alcance global a través de su conexión a internet. La red de objetos crece de manera exponencial y se comunican con el mundo y entre sí. Pronto viviremos en una red omnipresente todavía invisible de objetos cotidianos que se comunican entre sí.
Los objetos comunicados, más allá de la significación coyuntural de practicidad, (como cuando la heladera enuncia, cual asistente, los insumos que se acabaron para crear una lista de compras) prevén asimismo un nuevo orden global, que cual iceberg emerge de la tecnología que habita el mundo. No obstante, cuando trasciende los límites del online y penetra en los objetos, permite empoderar a los ciudadanos de todas las urbes; impacta en la privacidad de las familias y también de los gobiernos que deben rigurosamente transparentarse, y entonces explotan los circuitos que necesitan día a día más ips. Por eso, planteo un tipo especial de estabilidad en la política mundial, revelando un pacto entre empresas tecnológicas grandes y el gobierno.
La internet de las cosas permite brindar datos detallados y seguimiento riguroso de las personas. Bajo un formato de investigación online, silencioso, profundo, desnuda el comportamiento social individual con análisis de tendencia colectivo de gustos, lecturas, hábitos de compra, preferencias, salidas, comidas; y así podría ser infinita la lista tanto como humanos habitan el planeta tierra. De esto se trata la internet de las cosas.
Coches sin conductor, celulares que auto-responden, relojes que se auto-programan, luces que se encienden antes de que se ingrese, son algunas de las expresiones a las que será necesario acostumbrarse. Se trata de objetos que, aparentemente de forma predeterminada, podrán auto-conectarse con el fabricante original, con los servicios de información que suscriben, con los organismos de seguridad nacionales, con contratistas, con servicios de cloud computing, y con cualquier otra persona que irrumpa o haya sido autorizada en el flujo de datos.
Más conexiones, más inteligencia, inspiran cosas, más cosas. Cosas conectadas a cosas. Estas nuevas redes de dispositivos serán las que probablemente logren resolver problemas de acción ciudadana que como búmeran, se convierte ya en la más grande infraestructura para el gobierno de las masas, de la que ni Marx podría haber dado cuenta".