Rosenshine fue quien inspiró la tapa del Time "Advertising’s big bang" en 1986, haciendo alusión a la red que todavía está entre las mejores del mundo. El año pasado, BBDO fue nombrada como “Agencia / Red del Año" en todas las publicaciones especializadas y fue consagrada como la Mejor Red en El Ojo de Iberoamérica y lo mismo ocurrió en LatinSpots Ranking. “Cuando me dejó el cargo para pasar a ser chairman, en junio del 2004, Allen prometió estar dos años más en la red”, señaló Andrew Robertson, Presidente y CEO de BBDO Worldwide. “Pero como es usual en Allen, nos dio más. Construyó una red extraordinaria”, agregó. Rosenshine se convertirá en Chairman Emeritus de BBDO, ante lo cual Robertson explicó: "Hizo tanto por la red que no nos imaginamos a Allen fuera de ella". “Estoy muy contento de que una de mis últimas decisiones –elegir a Andrew Robertson para dirigir BBDO– haya dado tan buenso resultados”, expresó Rosenshine y agregó: “BBDO continúa creciendo, su herencia creativa se expande tanto en los medios tradicionales como en los nuevos.” John Wren, Presidente y CEO de Omnicom, comentó: “El éxito de BBDO bajo el liderazgo de Allen habla por sí solo. Ha sido el corazón y el alma de la agencia. Es la sangre de BBDO la que corre por sus venas. Por eso Andrew y yo estamos muy contentos.” Excelente redactor, Rosenshine llegó a BBDO en 1965 luego de tres años en una agencia chica. Muy pronto comenzó a ser reconocido con campañas para Pepsi y Gillette, clientes con los que ha trabajado por cuatro décadas. En 1980, Rosenshine fue designado presidente de la agencia de New York. Cinco años más tarde se convirtió en CEO de BBDO Worldwide. Y un año más tarde, logró el resurgimiento de BBDO Worldwide y así armó también Omnicon Group. Rosenshine fue el primer CEO de Omnicom antes de sorprender a todos al "echarse a sí mismo" y retornar a BBDO como Chairman y CEO. Como señaló en ese tiempo: “Dirigir un holding no fue la mejor opción para mí". Desde que regresó a la agencia en 1989, BBDO Worldwide ha crecido de 3 billones a más de 24 en 2005, convirtiéndose en la agencia preferida de grandes marcas internacionales. Cuando le pidieron un consejo sobre lo que no puede faltar en un publicitario, Rosenshine señaló: “Nunca pierdan el sentido del humor. Lo van a necesitar.”