En el momento y en el lugar indicado
(16/05/06). El reclamo de Greenpeace por una industria papelera no contaminante desfiló, en manos de la reina del carnaval de Gualeguaychú, frente a los 58 mandatarios reunidos en Viena en la Cumbre de la Unión Europea, América Latina y el Caribe.
Ahora el mundo está hablando de Greenpeace, de las papeleras y de la contaminación en los ríos.
La ONG logró estar en el lugar exacto en el momento preciso. Para esto actuó en tiempo récord poniendo al límite los humanos y económicos. Esto, que parece increíble para muchos, es la clave de su éxito, a lo que están acostumbrados.
El pasado viernes, la recientemente electa reina del Carnaval de Gualeguaychú, dejó caer su tapado largo y, con plumas y lentejuelas, desplegó un cartel en el que reclamaba por la re-localización de las plantas de Fray Bentos y por el reemplazo de su tecnología de blanqueo de pasta de celulosa.
La protesta del viernes, organizada por la oficina de Greenpeace Cono Sur (Argentina, Paraguay y Uruguay), tuvo por objetivo reclamar una solución al conflicto de las plantas de celulosa mediante la adopción de un Plan de Producción Limpia que contemple relocalizar las plantas de la española ENCE y la finlandesa Botnia y una tecnología de blanqueo totalmente libre de cloro.
"Representar a mi ciudad va más allá de la cuestión del carnaval, implica comprometerse con cuestiones que hacen a la calidad de vida de mi región y desde hace unos años que la cuestión de las papeleras nos moviliza mucho por el impacto que puede tener sobre nuestro ambiente, nuestra salud y economía. Por eso acepté venir con Greenpeace a Viena, porque hay dos empresas europeas involucradas y porque quiero exigir a los presidentes de Argentina y Uruguay que cambien las plantas de lugar y que no contaminen nuestro río", dijo Evangelina.
Greenpeace sólo puede hacer estas apuestas gracias al aporte económico de personas que creen en sus luchas.
Su reclamo es, y siempre fue, la adopción de un marco regulatorio que obligue a todas las plantas productoras de celulosa de la región a utilizar la última tecnología (totalmente libre de cloro) para el blanqueo del papel y evitar la contaminación de los ríos.
El reclamo es para Uruguay, para la Argentina y para todos los países, porque el problema de la contaminación es mundial.
Por eso esta acción representa un éxito tan grande para la causa de Greenpeace.