El icono de McDonald's, Ronald McDonald, ha sido transformado en una seductora mujer en el más puro estilo top model para anunciar el nuevo sandwich de la compañía en Japón: Tomato Grand Burger. Entonces, ni pantalones grandes, ni zapatos gigantes, ahora hay tacos altos. De todas formas, la modelo mantiene los colores y las graciosas rayas del personaje que acompaña a la marca desde hace 42 años. El cambio precede a una serie de debates por las acusaciones de obecidad que ha tenido la marca en el último tiempo. Al principio se lo puso al payaso Ronald a dieta, una alimentación con más vegetales y verduras, luego se lo vinculó con actividades deportivas y las afamadas tenistas Serena y Venus Williams participaron de la promoción. Así, a pesar del éxito que tienen los 30.000 restaurants de McDonald's en todo el mundo, los de Inglaterra, Japón y Alemania, eran los que peor funcionaban. El nuevo spot que presenta a "Rona" está causando sensación en el país asiático donde la ropa que visten los iconos de marcas se ha convertido en la última obsesión de las adolescentes. De todas maneras, el cambio es demasiado rotundo como para hacer desaparecer a Ronald, que sigue presente en las demás filiales del mundo. La agencia responsable de este trabajo es Beacon, una joint venture de Dentsu y Leo Burnett. La entrada de McDonald's a Japón no ha sido fácil. La empresa norteamericana llegó al país de Asia en 1971 con la fama de ir contra la dieta tradional japonesa. Quizás por eso, en su discurso inicial, Den Fujita, el primer presidente de McDonalds Japón, explicó: "La razón por la que los japoneses somos bajitos y amarillos es porque hemos comido arroz y pescado por más de 2000 años. Si comemos las hamburguesas y las papas de McDonalds por otros tantos años, seremos más altos, nuestra piel se pondrá blanca y nuestro pelo rubio".