A Manuel Tangir, la propuesta le llegó por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, como parte de una iniciativa que reunió a artistas de la proyección para concientizar a las personas sobre las medidas de salud para prevenir y combatir el virus. La acción estaba basada en imágenes en común entre los mappers, que luego cada uno adaptó a su estilo, acordando una proyección de 2 horas por día durante cuatro días (de jueves a domingo). En total fueron 100 videoproyecciones simultáneas entre el horario de las 20 horas y las 22 horas, para darle otro carácter al aplauso de las 21 horas, que se hace en Argentina.
Tangir preparó todo con un día de anticipación. Para llevar adelante la proyección, se trasladó a la casa de sus padres, donde contaba con el muro y la altura perfecta para hacerla. “La instalación la hice solo, para poder setear la técnica del mapping, tuve que generarla con el programa Resolume Arena 7, ya que desde el ángulo en el que estaba la imagen hubiera salido plana. Con mi equipo Epson PoweLite X36 proyecté sobre un edificio a 15 metros de distancia, perdiendo muy poca luminosidad y alcanzando a crear una pantalla de unos 8 metros. Lo que me sorprendió fue que terminé proyectando sobre el edificio del fondo que está a unos 70 metros. Como me sobraba paño proyecté en ese sector la frase “Quedate en casa” en vertical. En total se transformó en una proyección de 30 metros”, explica Manuel Tangir.
En el caso del VJ Malaki, de Perú, el movimiento nació por iniciativa propia. Tras la declaración de la cuarentena obligatoria, junto a su pareja Jimena Marquez, visualizaron la oportunidad de generar un mensaje para toda la sociedad, a través de sus 2 equipos hogareños Epson PowerLite 2250U. Desde ese momento, todos los días, 20 a 21 horas, proyectan mensajes que la gente les envía a través de las redes sociales, volviendo la acción colectiva. Incluso, otros artistas, como IOKE, Entes, RoboTV, Gino Pezzia, Genaro Rivas y Leslie Patten, compartieron sus trabajos visuales para que Malaki los proyecte. Las video proyecciones diarias ya superan los 70 días.
“Decidimos probar desde mi terraza, no sabíamos si funcionaría ya que hablamos de una distancia de aproximadamente unos 120 metros, entonces coloqué los 2 proyectores PowerLite juntos y mediante una técnica de software conseguí calzar una imagen con la otra y sumar la potencia. De esta manera obtuve en total 10.000 lumens, lo cual significa una potencia respetable y fuerte. Comenzamos proyectando el #YoMeQuedoEnCasa, lo subí a mi perfil de Instagram y luego solicité a mi audiencia que envíe frases o pensamientos positivos para compartir en este momento, muchísima gente se sumó”, explica Malaki, VJ del proyecto en Perú.
Tanto Manuel Tangir como Malaki coinciden en que este no es un momento en el que el arte deba frenarse, sobre todo, el mapping que, en este contexto, se convierte en una herramienta fundamental de comunicación ya que la comunidad se puede expresar desde sus propios hogares en las fachadas, sin alterar la vía pública. Los videoproyectores Epson, aún siendo hogareños, les permitieron a los VJs cambiarle la rutina a sus ciudades.