Este año, los comerciales de El SuperBowl apostaron a lo seguro
(06/02/07). Las 90 millones de personas que sintonizaron el domingo el Super Bowl en Estados Unidos también pudieron ver comerciales que incluyeron un beso accidental y a un perro solitario, en un intento de los anunciantes por impactar en el mayor evento televisivo. Sin embargo, hubo más riesgo en el juego que en la tanda.
Transmitido por CBS, el Super Bowl significó la victoria de los Colts de Indianápolis sobre los Bears de Chicago y fue visto por lo que probablemente sea la más numerosa audiencia de la televisión estadounidense en el 2007.
Alrededor de 20 anunciantes pagaron hasta 2,6 millones de dólares para contar con espacios publicitarios de 30 segundos durante el partido.
"Desde una perspectiva publicitaria, el fútbol americano es único," dijo Tim Calkins, profesor de Kellogg School of Management, donde comanda el repaso anual de la publicidad en el Super Bowl.
"El perfil de los comerciales sigue creciendo, pero también aumentan los costos (...) Como resultado, creo que este año los avisos estuvieron basados en tendencias amplias, fueron a lo seguro y nadie empujo los límites de la creatividad."
Anheuser-Busch Companies Inc., la mayor compañía cervecera de Estados Unidos, nuevamente tuvo la mayor presencia en el partido de fútbol americano.
La cervecera transmitió nueve publicidades, incluyendo un comercial de 60 segundos con su famoso Clydesdales y otro con un solitario perro que se hacía pasar por un Dálmata.
En la batalla de las bebidas, Coca-Cola Co volvió a entrar en el juego por primera vez en nueve años, luchando contra el debut de Snapple, de Cadbury Schweppes Plc, y contra PepsiCo Inc., quien sí ha participado del evento por mucho tiempo.
Dos de los comerciales de Coca-Cola ya habían salido al aire y se destacó aquel que mostraba a un personaje animado en un videojuego basado en la filosofía del 'sentirse bien', en las antípodas del popular y violento Grand Theft Auto.
Pepsi, que además patrocinó la presentación del cantante Prince durante el entretiempo y que regaló una lata de refresco decorada con joyas que tiene un valor de 100.000 dólares, se enfocó en promocionar su bebida Sierra Mist con varios comerciales poco convencionales.
Uno de ellos mostraba a un hombre que era despedido de su trabajo por un peinado cuestionable llamado 'peinado invertido de barba', que implicaba ubicar su larga barba gris alrededor de su cabeza pelada.
Sin embargo, el humor, como siempre, fue muy utilizado por los anunciantes que eligen comprar espacios publicitarios en el Super Bowl, aún cuando los críticos indican que se han vuelto injustificadamente caros.
Un comercial que fue bien recibido por expertos, críticos y expectadores fue uno de Snickers en el que dos mecánicos comparten una barra de caramelo que van mordiendo hasta que se encuentran en el medio y se dan un beso accidental.
El comercial creado por el ganador del concurso de Doritos, que mostraba a un hombre chocar con su auto mientras come las papa fritas de la marca, fue el más popular, según un temprano sondeo de Youtube.com.