-¿Cómo está hoy Colombia luego de la crisis económica internacional de 2009?
-De una u otra forma todo el mundo se vio afectado por la crisis mundial, la incertidumbre genera naturalmente un ambiente de desconfianza y la toma de decisiones se vuelve más lenta. Sin embargo Colombia es de esos países que siempre se ha sentido en crisis, o por lo menos mi generación creció pensando que siempre vivía dentro de una; por lo cual quisiera pensar que esta costumbre nos ayuda a sobrellevarlas, encontrar soluciones más rápidamente y amoldarnos más fácilmente. No obstante, soy tremendamente optimista hacia el futuro, creo que Colombia está pasando por uno de los mejores momentos de su historia y que tendremos que ser los suficientemente inteligentes para capitalizarlo.
-¿Qué panorama advierte de la industria de las comunicaciones colombianas hoy?
-Estamos pasando por un momento de mucho movimiento por el hecho que cada día aparecen nuevos medios y puntos de contacto con el consumidor. Hay un interés continuo en buscar acercamientos más efectivos con las personas. Los clientes están buscando una real interacción, pero creería que seguimos en un proceso. Este negocio no se trata de una economía de escala, y en muchas ocasiones los clientes lo ven así. Luchar por una rentabilidad decente es cada vez más complicado y hasta que no se les otorgue a las ideas el valor que merecen, puede ser un espiral absolutamente nocivo para todo el mundo.
-¿Cuáles cree que han sido los grandes temas de la industria en el último año y cuáles son sus mayores desafíos?
-En esta búsqueda de los clientes y las marcas por alcanzar una real interacción con las personas, nos obliga a encontrar formas de hacerlo. Aunque digamos que este negocio no tiene fórmulas, en muchas ocasiones sí las hay; pero el vuelco que está dando el mundo en general nos ha obligado a que esas mismas fórmulas desaparezcan, cosa que agradezco infinitamente. A todos nos cuesta un poco de trabajo cambiar y evidentemente a los clientes también les cuesta dejar de hacer las cosas como siempre las han hecho. Pero de a poco se está logrando inculcar esta nueva mentalidad y lo mejor es que no somos nosotros los que lo estamos pidiendo, sino el mismo consumidor. Cambiar no es fácil y no se trata de decir que hoy vamos hacia la derecha y mañana hacia la izquierda, sino de saber cómo, cuándo y dónde empezar a hacerlo para el beneficio de las marcas. Es precisamente eso lo que estamos buscando hacer en McCann, no con el ánimo de reaccionar ante el mercado sino de saber qué hacer y para qué hacerlo antes de simplemente tirarse al agua porque el vecino también lo hizo. El desafío siempre será ser un referente, de negocio, de trabajo y de forma de hacer las cosas. Siempre será el desafío, siempre será la visión y siempre será la expectativa.
La nota completa en la edición #97 de LatinSpots Magazine.