Expertos del sector identifican cuatro pilares clave para navegar este escenario: el enfoque en la experiencia del cliente, la gestión de la reputación y el papel de los influencers, la innovación como motor creativo y la omnicanalidad como estrategia crucial para pequeñas y medianas empresas (pymes).

1. La experiencia del cliente como ventaja competitiva

La consolidación de un enfoque centrado en el cliente no es solo una tendencia, sino una necesidad estratégica. Según un estudio de PwC, el 73% de los consumidores considera que una buena experiencia es fundamental para su lealtad hacia una marca. Esto implica diseñar interacciones que abarquen toda la relación con el cliente, desde los colaboradores internos hasta los puntos de contacto externos, con un enfoque que combine tecnología y empatía.

En palabras de Connie Demuru, CEO y founder de Destí, “la orientación al cliente se ha convertido en una herramienta vital de supervivencia en tiempos de incertidumbre. La transformación debe ser transversal, abordando desde los procesos internos hasta la cultura organizacional”.

Esta visión implica un esfuerzo constante por desarrollar habilidades clave: desde la personalización basada en datos hasta la agilidad para implementar mejoras continuas. Las empresas que lideren este cambio serán aquellas capaces de medir, aprender y actuar con rapidez para fortalecer la relación con sus clientes.

2. Reputación e influencers: un nuevo paradigma

En un ecosistema digital dominado por la velocidad de la información, gestionar la reputación es un desafío complejo. La transparencia y la autenticidad son esenciales, pero también lo es la capacidad de responder rápidamente ante posibles crisis. Paralelamente, los influencers han ganado un lugar estratégico, especialmente en audiencias jóvenes y segmentadas.

Federico Spitznagel, director en estrategias de comunicación y CEO de Feedback PR, señala que 2025 podría marcar un giro hacia campañas más arriesgadas. “Estamos viendo un cambio en los enfoques tradicionales. Las marcas están evaluando la efectividad de las métricas de impacto frente a posibles riesgos reputacionales, explorando campañas más innovadoras y con mayor conexión emocional”.

Además, construir relaciones auténticas con influencers será clave para generar colaboraciones de largo plazo, donde los valores compartidos y la coherencia sean prioritarios. Este cambio responde a un público que exige mayor sinceridad y relevancia en los mensajes que recibe.

3. La creatividad como motor diferenciador

En mercados saturados de mensajes, la creatividad es más importante que nunca. Las marcas que logren integrar innovación y relevancia en sus propuestas tendrán una ventaja clara en la atención de los consumidores. Sin embargo, innovar no es solo sorprender; es comprender el contexto social y tecnológico para ofrecer soluciones significativas.

Sebastián Castañeda, experto en dirección creativa y CEO de Lugo, resalta que “las marcas que apuestan por ideas honestas y útiles no solo destacan, sino que establecen vínculos más sólidos con sus audiencias”.

Este enfoque exige un análisis constante de las tendencias y una disposición para romper con fórmulas establecidas, explorando nuevos formatos y narrativas que conecten emocionalmente con el público.

4. Omnicanalidad para potenciar a las pymes

El comercio electrónico y las estrategias digitales no son terreno exclusivo de las grandes corporaciones. Para las pymes, la integración de canales omnicanales representa una oportunidad crucial para fidelizar clientes y expandir su alcance. Desde plataformas digitales hasta experiencias personalizadas, la clave está en ofrecer un recorrido coherente y accesible.

¨El primer paso hacia la omnicanalidad es clave para cualquier pyme e implica poner al cliente en el centro y conocerlo según sus preferencias y comportamientos. Quien logre contar con esa información tendrá un activo en esta etapa en las que los datos adquieren cada vez mayor relevancia Nuestro compromiso es acompañar a las empresas en este proceso, brindándoles herramientas simples y efectivas que las ayuden a conectar con sus clientes y crecer de manera sostenible¨, señala Melina Ezeiza, CEO & Co Founder ALAX.

El marketing y la comunicación en 2025 estarán marcados por la necesidad de construir relaciones más sólidas, basadas en la transparencia, la innovación y la experiencia del cliente. Estas tendencias no son islas aisladas, sino piezas de un rompecabezas más amplio que las empresas deben interpretar para mantenerse relevantes en un entorno competitivo.