“Mi Querida España” es una canción de 1975 de una cantautora española llamada Cecilia, una canción que curiosamente ahora mucha gente considera un himno nacionalista cuando en realidad fue escrita como una canción de protesta, censurada durante el franquismo. En concreto, se censuró el estribillo que en la versión original decía: “Esta España viva, esta España muerta” y que la censura dejó en un tibio “Esta España mía, esta España nuestra”. La canción habla de un país perdido después de una guerra y un largo período de dictadura, que ese 1975 empezaba a despertar gracias a las voces de algunos disidentes y a un Franco en sus últimas horas.
Guardando las distancias, hay partes de la letra de esa canción que me recuerdan a la situación actual de nuestro país y en concreto de nuestra industria.
Una industria que la crisis económica dejó “dormida” como dice la letra de la canción y que ahora parece “que de su santa siesta ahora la despiertan versos de poeta”, vamos que gracias a volver a creer en la creatividad y empezar a perder el miedo, la cosa empieza a moverse de nuevo. Menos mal, porque lo peor de las crisis no es sólo todo lo que se llevan por delante, sino la incredulidad y el miedo que generan en lo que permanece. En España generaron que se perdiera toda la confianza en la creatividad como un elemento que puede hacer mover y cambiar negocios. La creatividad se convirtió en el enemigo, en eso “que nos gusta a los creativos” que “despista de la oferta comercial” o que “entenderán sólo cuatro”.
Y a muchos creativos nos tocó ser más activistas por la creatividad que creativos. Y parece que el pasado 2016 esto empezó a cambiar, grandes marcas volvieron a producir contenidos para España y a producir creatividad, volvimos a exportar creatividad desde España- y no sólo a nuestros creativos- y lo coronamos ganando un Grand Prix en Cannes. Parece que hemos vuelto. Este año nos toca revalidar esa posición, demostrar que volvemos a ser la potencia creativa que fuimos, y que hemos sido capaces de renovarnos en capacidades y en valores. Que tenemos nuevos chistes, nuevos talentos que se unen a los que ya teníamos y sobre todo, una nueva mentalidad. Más abierta, más despierta, y a poder ser, más de poeta.
Por cierto, la letra original de Mi Querida España nunca pudo ser grabada, la censura lo impidió, pero sí se cantó. Su autora aprovechó una actuación en directo en Televisión Española para cantar, saltándose la censura, le letra original.