¿Cómo se contaría el pasado de la fotografía, si no hubieran sido registrados en imágenes el hombre solitario frente a los tanques en la plaza Tiananmen de China, la mujer migrante de la Gran Depresión, la muerte de un miliciano en la Guerra Civil española, el famoso niño que carga botellas de vino por Paris?
¿Qué historia contaríamos sobre el Grand Prix de Film en Cannes 2015, si la agencia F/Nazca Saatchi & Saatchi junto a las productoras Stink (Brasil) y Salado (Uruguay) no hubieran recreado todas estas inolvidables escenas en el film de la campaña "100" para celebrar los 100 años de la marca alemana de equipos ópticos Leica? En las respuestas posiblemente esté el secreto del éxito de esta increíble pieza que, así como las fotografías, también hizo historia en el festival francés.
“Se trata de una casi perfecta pieza de cine, con una narración visual única e impresionante, un texto absolutamente increíble y lo más importante, dirigida a una marca y categoría que se encuentra desafiada más que nunca por la tecnología y los teléfonos celulares", resumió Tor Myhren, President y CCO Worldwide de Grey y Presidente de Film Lions.
“No todas las fotos famosas fueron tomadas con una Leica. Pero todas fueron tomadas gracias a Leica”. Con este concepto se llevó adelante la idea, totalmente filmada en Uruguay. La productora Salado fue la encargada de realizar la producción en el país, con locaciones en las ciudades de Montevideo y La Paz.
“Estábamos hacía mucho tiempo buscando este reconocimiento, lo queríamos mucho. Ahora estamos más livianos, vamos a trabajar más frescos”, afirma Fabio Fernandes, Presidente de F/Nazca Saatchi & Saatchi.
A continuación, las palabras del publicista:
-¿Cómo fue la sensación de ganar el Grand Prix de Film en Cannes?
-Es una emoción única, lo que se persigue siempre, que es ganar un Grand Prix en televisión en Cannes. Es como estar en la cima por algunos segundos, porque mañana empieza todo de nuevo. Cuando fuimos la agencia del año en Cannes en 2001, me parecía que teníamos que reinventarnos, hacer todo de nuevo, de otras maneras y me parecía al mismo tiempo una recompensa por el esfuerzo de construir una agencia desde cero, sin tener nada, ni cliente, ni plata, nada, me parecía suficiente. Pero en cinco minutos ya estás pensando cómo vivir los próximos diez años. El password que tiene este Grand Prix es hacer más, divirtiéndonos todavía más. Me parece que estamos más livianos.
-Y como en 2001, cuando se plantearon los siguientes diez años, ¿qué se viene para los próximos diez años de F/Nazca Saatchi & Saatchi?
-La primera cosa es tal vez un poco pensar cómo ayudar más a la industria, no en el sentido de ingresos, de dinero porque en realidad no se empieza por ahí, sino demostrando la importancia y la diferencia que hace el talento en una agencia de publicidad, cuando está trabajando para un producto como cliente, en el resultado e imagen que genera. Pienso que, en un momento que debería ser justo lo contrario, parece que estamos derrapando y los clientes muchas veces sacan ventaja sobre eso. Tenemos que demostrar todos los días que una idea fresca no tiene precio, una idea que nunca se ha pensando, que nunca se ha visto, que emociona a las personas, que hace que salgan de sus casas para comprar un producto, o simplemente que lo tengan en su cabeza y en el corazón, como marca que respetan y que aman es una cosa que cambia la historia de una compañía.
-En un mundo tecnológico, la emoción sigue siendo lo más importante…
-Todo es sobre eso, las necesidades básicas son las mismas, nunca van a cambiar. Siempre que se habla al corazón de una persona, se despierta algo que siempre estuvo allí. Hablar al corazón no significa solo hablar con emoción y afecto, hay muchas formas, pero lo importante es siempre hablar al corazón. Cada vez menos los consumidores quieren una marca interesada en vender algo de una forma racional. Sé pensar por mí mismo, tengo suficiente información, puedo saltar e ir a otra página, mirar algo que me interese más. Estamos viviendo la era del contenido, de las cosas compartidas, aunque haya una marca detrás, las envío a mi familia, novio, hijos. Los nuevos medios del mundo son las personas.
-Y la gente cada vez más quiere participar, ¿no?
-Porque se lo está invitando. Si me dicen lo que hay que hacer, no, perdón pero tengo papá.
-¿Cómo describirías el momento que está viviendo la agencia hoy?
-No sé… Estábamos hacía mucho tiempo buscándolo, lo queríamos mucho. Ahora estamos más livianos, vamos a trabajar más frescos, pero como ocurrió en 2001, creo que es momento de pensar una vez más cómo hacer para buscar cosas nuevas.