En una ciudad donde se denuncian más de 168 robos de móviles al día, Fakephone se presenta como una respuesta creativa al problema cotidiano del hurto callejero, pero con un giro literario y humorístico. Desde afuera, parece un teléfono móvil; por dentro, contiene 10 ideas para emprender desde cero.

“Queríamos hablarle a Barcelona con algo muy local, muy real y al mismo tiempo cultural”, comenta Renato Farfán, Director Creativo General de Bowie. “Es una trampa y regalo para el carterista, pero también un homenaje a los libros y manera de cuidar tu móvil”.

La pieza es parte de nuestro contenido y ejercicios mentales que tenemos en el BowieLab que llamamos “innovaciones con calle y con mundo”, una serie de iniciativas propias desarrolladas por Bowie que mezclan contexto urbano, creatividad publicitaria y en este caso sentido del humor.

Además del guiño a los carteristas, el Fakephone es una crítica simpática a la dependencia digital y una invitación a volver a llevar un libro en la mano, justo el día en que toda Barcelona lo celebra.