La campaña, que se difundirá en las plataformas digitales, tiene como pieza central un impactante vídeo. A través de metáforas visuales, el vídeo muestra, en paralelo, el desarrollo de los fetos en el vientre de una madre blanca y de una madre negra. A medida que avanza la película, se hace evidente que no todos los embarazos reciben el mismo trato. Y el final es un puñetazo en el estómago: los bebés negros tienen menos probabilidades de nacer con vida o de pasar por un parto sin dolor que los bebés blancos.

La campaña llama la atención sobre un problema mundial de causas estructurales. Según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU., las mujeres negras tienen tres veces más probabilidades de morir durante el parto que las mujeres blancas. En el Reino Unido, la situación también es alarmante: las mujeres negras tienen cuatro veces más riesgo de mortalidad materna.

En Portugal, a pesar de la escasez de datos oficiales desglosados por raza, los informes recopilados por SaMaNe desde 2020 indican que las mujeres negras se enfrentan a negligencia, invalidación del dolor y discriminación explícita durante el embarazo y el parto. La asociación ha trabajado para dar visibilidad a estos casos y presionar para que se produzcan cambios estructurales.

Según Edson Athayde, director ejecutivo y director de comunicaciones de FCB Lisboa, "esta campaña es un grito colectivo. Esperamos sensibilizar al público, a los profesionales de la salud y a los responsables políticos sobre el impacto real del racismo obstétrico".