La obra de Abadi se abre camino hacia el espacio público, el lugar común, la calle, dónde cada uno es quien es sin tapujos ni condiciones. El curioso fenómeno de no poder estarse quieto refleja con fidelidad la identidad del fotógrafo, que propone en todas sus obras una fotografía viva, no estática. Y así como retrata a la gente en movimiento -sea en su cotidiana labor (como en Yeca) o en el descanso de la Bristol, la muestra Feliz que se albergaba en las paredes insmensas del parador Konex, necesitó más espacio aún y se coló por las calles: en el bar de la esquina, en un kiosco de revistas, en el balcón de un hostel y hasta en las paredes de un depósito, emulando de algúna manera a Yeca, la muestra que el artista presentó en el año 2007 y que obtuvo gran repercusión.

"Feliz es un ensayo que fue realizado paseando por las playas de Mar del Plata, con ojos de un porteño que vive lejos del mar, festejando despreocupadamente el fin de una era, de una relación ‘vencida' del hombre con su entorno", explica Luis Abadi.

Con la misma vocación itinerante, lo que era fijo se hizo dinámico y la playa se mezcló con la ciudad, un paisaje antagónico pero que comparte con cada pieza de esta obra algo que le es esencial: la vida común del hombre común.

Luis Abadi muestra nuevamente que lo convencional le queda chico, y se anima a ir más allá en un juego de ida y vuelta, lo que toma de la gente gratuitamente así también a ellos se lo devuelve.

Las fotos están exhibidas en diferentes espacios del patio de la Ciudad Cultural Konex y en varios edificios aledaños a la misma. Victoria Hladilo es la curadora del trabajo que puede verse todos los días, a partir de las 19, en Sarmiento 3131.