Sobre lo que ocurrió con Naked Lá na Vila
El fin de Naked Lá na Vila es el momento más triste de mi vida profesional. Fue un proyecto en que participé con amor y muchas ganas de hacer la diferencia en nuestro mercado o como estaba escrito en el manifiesto de su fundación: "reunirnos todo el día para cambiar el mundo, una manzana por vez".
En Diciembre de 2014, cuando venció el derecho de uso de la marca Naked, empezamos a buscar las salidas para el fin del acuerdo, un proceso lento y nada sencillo, para no dejar caer el día a día de los clientes y empleados.
Cundo el fin empezó a dibujarse, pensamos en un plan de emergencia que acomodara clientes y empleados. Fue así que, entre otras cosas, trabajamos para transferir, con autorización del dueño y gestor de la agencia, las cuentas de Kingston y Aramis para We, junto con parte de los equipos de cuentas, medio y creación. De la misma forma, hicimos el máximo esfuerzo para mantener clientes y empleados en una transición sin pérdidas. Nuestra preocupación siempre fue proteger los negocios de los clientes y la vida de la gente que todos los días se dedicaba a "Lá Na Vila".
El nombre genérico "Lá na Vila" era usado por dos empresas de propiedad de Rodrigo Pedreira: Pedreira Produções Digitais Ltdas y NBR Comunicações Ltda.
En mayo, supe por una publicación en Facebook que Rodrigo Pedreira había aceptado el puesto de COO de VML. En seguida, Pedreira que detiene la gestión administrativa y financiera de la empresa, decidió por su cuenta deshacer lo que habíamos construido.
El viernes 12/6, me agarro de sorpresa su decisión de finalizar las actividades aquel mismo día. La transición que se estaba haciendo de forma planeada, organizada y pensada hacía meses con todo el cuidado fue, entonces interrumpida.
Hoy, evalúo la serie de equívocos en la conducción del negocio. Como empleada de Naked en Nueva York, y por su pedido, busqué a un socio para llevar la marca a Brasil. Creí que había encontrado en Rodrigo este socio para Naked. Por una serie de razones, la sociedad nunca se formo y Naked funcionó durante estos casi 3 años solo como socia de sus empresas, que usaban el nombre genérico de la agencia.
Me preparé para muchas cosas en mi vida profesional y creo que la transición hubiera sido tranquila para clientes y empleados. Pero lamentablemente no tuve condiciones de concluir una transición que dependía de las decisiones del dueño y administrador de la agencia.
Fernanda Romano