-¿Cuál fue la primera vez que te sentiste la mujer que querías ser?
-Creo que cuando tenía 7 años. Me probé un vestido de dama antigua que me habían hecho mi abuela y mi madre, y me puse a cantar a toda voz la Traviatta, declarando en verso y con voz de soprano, las virtudes y defectos de cada uno de los integrantes de mi familia. Un momento de inspiración con toques de teatro, danza, redacción improvisada, buen vestuario, humor y por supuesto un final con aplausos que me encantó recibir. Ese día descubrí que si juntaba las cosas que más me gustaban, podía producir en los demás un efecto único. Y desde entonces me dediqué a explorar algunas facetas de esa mujer, capaz de disfrutar de tantas cosas diferentes, para combinarlas (de vez en cuando con éxito) y generar experiencias únicas.
-Si pudieras hacerle lo que quieras a un hombre que te vuelve loca sin que se entere nadie, ¿qué es lo primero que le harías?
-Morderlo.
-¿Qué cosa que generalmente es cosa de hombres, te gusta, o te gustaría hacer?
-Juntarme con mis amigos para jugar al futbol 5 cualquier día de semana y así entrenar un poco en equipo y divertirme a la vez.
-Sos hombre y estás haciendo zapping, en un canal están dando “Duro de matar” y en otra “Rocky II”, ¿cuál mirás?
-Duro de matar. Ni lo dudo. Me encantan las películas de acción. No me gustan nada las de boxeo.
-¿Qué es lo peor de un hombre que puede tener una mujer?
-Además de pelos por todo el cuerpo, el machismo.