Hacia el año 1845, en la ciudad de Milán, Italia, un visionario boticario llamado Bernardino Branca dedicó su vida a crear una bebida que se distinguiera de cualquier otra conocida hasta entonces. En su imaginación, Bernardino soñaba con una bebida que trascendiera su época, su ciudad y a él mismo. Su creación implicó, hierbas, cortezas, raíces y frutos de varias partes del mundo que, sumado a un cuidado artesanal, dio nacimiento a una bebida a la que bautizó Fernet.
En el año 170 de su nacimiento, y en Argentina, Fernet Branca lanzó una nueva campaña de comunicación 360º que incluyó presencia es radio, televisión, medios gráficos y vía pública. Además, en junio hizo el lanzamiento de un estuche edición limitada que contenía una etiqueta vintage, recreando la apariencia original cuando el producto salió al mercado italiano a mediados del siglo XIX. También formó parte del pabellón argentino en la Expo Milán 2015, una de las muestras internacionales más importantes del mundo que se lleva a cabo cada cinco años y con una duración de seis meses.
Único, el posicionamiento de Fernet Branca, valor que lo caracteriza a nivel mundial desde hace 170 años.