Luiz Ferré demuestra su talento creativo al construir mundos ficticios y dar vida a personajes lúdicos en las películas para la campaña mundo encantado.
El Director utiliza recursos del teatro en la publicidad y garantiza los mismos efectos vistos en los pre estrenos de piezas y espectáculos.
Son 20 años dedicados a proyectos para TV, publicidad, cine y teatro, entre ellos la concepción del programa infantil con muñecos manejados en forma de perros llamada TV Colosso, de la Rede Globo, proyecto que idealizó en la década de 90. Como trazos fuertes de su trabajo, están la dirección de actores y la gran atención en la dirección de arte y en la fotografía. Prueba de eso son dos trabajos recientes que dirigió para publicidad: en uno de ellos necesitó crear un mundo encantado para una famosa montadora nacional de autos y, en el otro proyecto, dio vida a un pinocho, un muñeco de madera manejado, que recorrió calles y callejones angostos de la ciudad de São Paulo en una campaña para el Conar - Consejo Nacional de Autorregulamentación Publicitaria.
En la película de GM, Ferré demuestra habilidad en la creación de un mundo encantado con una estética llena de referencias "timburtianas". Basado en un escenario 3D, el director concibe un reino alegre, colmado de personajes curiosos, con un cielo multicolor, flores agigantadas, castillos idénticos a las fábulas infantiles, mariposas y pájaros que vuelan por todos los lados y, claro con toda la línea de autos insertada en el contexto.
Fueron cerca de 3 meses entre la pre producción hasta la apertura del set. Todo fue pensado y testado hasta el cansancio, el director cuenta que los preparativos fueron semejantes a la preparación de un musical. "El action es muy específico, hicimos varias entrevistas y muchos laboratorios con los actores hasta llegar a un casting libre y súper probado, pues nuestro objetivo siempre fue encontrar a un equipo de actores con características que encajasen en cada uno de los personajes", cuenta Ferré.
Los personajes, las pelucas y las imágenes en 3D, hechas por Tribbo, también tuvieron atención extra. Ferré se inspiró en los cuentos clásicos para componer tanto los personajes como el mundo encantado. Fueron realizados diversos dibujos y un profundo trabajo de investigación para la realización del escenario virtual. "Estudiamos todo cuanto está en esa película, desde las diversas plantas, basadas en especies brasileñas, las banderas, los tipos de piedras que componen los castillos, los colores del cielo y de las nubes, lettering, las voces de los personajes, hasta tests de maquillaje", completa el director. La creación de la campaña es de Hugo Rodrigues y Victor Hayashida, de la agencia Salles Chemistri.
En otra producción, Ferré dibujó un pinocho, que en la película, era perseguido por hombres del Conar porque protagonizaba varias piezas publicitarias engañosas esparcidas por la ciudad sobre un producto que no existía. La producción también fue trabajosa, empezando por la confección del muñeco, de madera como el original de Carlo Collodi, que llevó cerca de un mes para estar listo. Fueron hechos 12 modelos diferentes hasta llegar al muñeco final. Hecho por la Cem Modos/Criadores & Criaturas, era malo, de colores sombríos y facciones poco amigables. Tenía 65 cm de altura, radio control y era manejado por 3 actores. El proceso de manejo fue tan rico que hay escenas en las que todos los artistas lo manejaban al mismo tiempo.
La fotografía también es un diferencial del proyecto, junto con el fotógrafo Fê Oliveira, Ferré fue hasta el límite de la captación de las cámaras, haciendo innumerables tests. Llegaron a iluminar algunas locaciones, fueron 10 en el total, con una pequeña bombilla en un rincón y otra en el rincón opuesto para encontrar la estética perfecta para la película.
"Tuvimos que filmar durante la noche para dar un aspecto sombrío a las escenas de fuga. Pinocho es una película que es mi estilo, por la fotografía, por la dirección de arte, los escenarios, los coches antiguos, el guión, el mix de técnicas utilizadas", explica el director que buscó inspiración en la estética de las películas policiales de los años 70, especialmente la serie "Dirty Harry", con Clint Eastwood y "Bullit", con Steve McQueen para producir un pinocho de madera siniestro y malencarado, en una campaña creada por Marcello Serpa, de la Almap BBDO.