La campaña se titula “Fotografía vs Memorias”, e incentiva a las personas hacer más clics en sus cámaras fotográficas y poder capturar momentos que la memoria en general no logra retener.
El trabajo cuenta con un spot y anuncios para medios impresos en donde hace hincapié en no ser rehén de la memoria. Las piezas defienden que la memoria distorsiona momentos importantes de la vida de aquellas personas que no toman fotos.