La narrativa parte de una idea sencilla pero poderosa: cada salsa es una puerta de entrada a un nuevo mundo. Así, los protagonistas viven un “viaje fantástico” al probar las nuevas salsas Sweet Carolina, Polynesian Beach y Thai Ranch, trasladándose a escenarios inspirados en Carolina del Sur, la Polinesia y Tailandia respectivamente. Un viaje que no se queda en la postal turística, sino que se transforma en una aventura onírica, llena de sensaciones y colores exagerados.

“El principal reto fue lograr que el espectador no solo entendiera que había nuevos sabores, sino que los sintiera como una experiencia sensorial. Queríamos construir un sueño, donde cada mordida fuera una aventura que despertara antojo inmediato”, comenta Julio Miguel, director de la campaña.

La pieza, rodada en bluescreen y resuelta con una compleja mezcla de animación 2D y 3D, requirió una intensa labor de postproducción por parte de 1-1-Once. Cada mundo fue diseñado desde cero, respetando la identidad visual de Frisby pero otorgando personalidad única a cada sabor. Todo ello en apenas 15 días de post, un desafío que el equipo asumió como parte del compromiso con la calidad y el detalle.

Por su parte, Armando Rico, Fundador y Chief Strategy Officer de Resistencia, explica:

“Desde el proceso de creación de las salsas, sabíamos que la inspiración venía de sabores exóticos y callejeros. Queríamos que el concepto invitara a viajar no solo a través del gusto, sino de las sensaciones. Y hacerlo de forma divertida, en un mundo paralelo que invitara a explorar”.

“Explora los Sabores del Mundo” es, en definitiva, una campaña que respira el ADN de Frisby: cercanía, diversión, calidad y autenticidad. Una invitación a dejarse llevar por el sabor y convertir cada bocado en una aventura.

Porque como dice Frisby: Nadie lo hace, como Frisby lo hace.