Los primeros en participar fueron Jorge Rosales y Pablo Cerezo, directores de arte de Richards/Lerma y Furia, respectivamente. La experiencia se llevó a cabo entre julio y agosto de este año y se trató de un verdadero “Mi casa es tu casa”: Jorge y Pablo vivieron en a casa del otro, trabajaron en los proyectos del otro, convivieron con los compañeros del otro.A continuación, cuentan los resultados de la experiencia.
-La idea de este intercambio literalmente es experimentar la cotidianidad del otro, su trabajo, su pertenencia. ¿De qué modoenriqueció su visión de negocio y su creatividad?
Jorge Rosales (JR): -A nivel laboral, la parte más interesante y la variable más inmediata que se me presentó fue la diferencia en los recursos utilizados con fines creativos. Aunque Dallas y Buenos Aires son dos ciudades, vivir en ellas es increíblemente diferente en todos los aspectos: la alimentación, los viajes, el transporte, las rutinas comunes y los lugares de interés cultural. Para mí fue un gran placer permitir que los modos de vida argentinos moldearan mi día. Yo tenía la intención de utilizar estos elementos de manera positiva y que me ayudaran a convertirme en un mejor director de arte.
Pablo Cerezo (PC): -En mi caso, creo que este proyecto nos permitió visualizar mejor la expansión. Aunque, con frecuencia, trabajamos desde Buenos Aires para distintos mercados, fue fundamental para mi carrera viajar a Dallas, convivir con mis compañeros, tomar sus trenes, escuchar sus chistes, ver sus programas favoritos… en fin, meterme en su cotidianidad. El panorama allá es otro y eso uno sólo lo puede ver y reconocer pisando aquel suelo.Este viaje fue una experiencia extrema, y eso seguramente va a traer buenos resultados en proyectos que vengan. Cambió mi cabeza ni mi manera de buscar soluciones.
- ¿De qué modo creen que esta experiencia puede enriquecer al equipo y al trabajo en equipo?
PC: -A mí lo que más me sorprendió fue el modo en que cada uno iba tomando las cosas que le parecían raras de la otra cultura. En su propio país,por rutina o por costumbre, a veces, uno deja pasar esos insights. Otra cosa que me atrajo de esta experiencia fue cómo estando en otro país se te refrescan cosas de tu lugar de origen. En ese sentido, fue un ejercicio increíble: no sólo aprendí sobre un mercado nuevo, también actualicé cosas del mío.
JR: -Richards / Lerma tiene la suerte de tener tres oficinas: en Dallas, Argentina y México. Creo que esta iniciativa ayuda a los participantes y a las oficinas a comprender mejor las costumbres de los demás, las habilidades de comunicación y, lo más importante, ver dónde y cómo todas las oficinas pueden trabajar mejor en conjunto ya que al final del día todas las oficinas están involucradas en los mismos proyectos.
PC: -Esto eslo que necesitamos para sentirnos una sola agencia, para lograr una unidad y para fortalecer los vínculos. Durante un mes nos pusimos en los zapatos del otro y descubrimos muchas cosas que no teníamos tan en cuenta. Además, se dio una especie de nivelación:nos conocíamospor Skype, eso hacía imposible descubrir lo personal de cada uno. Creo que con este viaje las oficinas se aceraron más y más. Hoy siento que no están en otro país, sino en un box en otro piso.
-Entonces, esta experiencia no sólo permite mejorar el trabajo en equipo sino también la comunicación.
PC: -Claro. El contacto permanente favorece muchísimo la comunicación del equipo. Si nosotros nos comunicamos bien, nuestro trabajo va a ser mejor.Nosotros somos comunicadores, no podemos obviar eso.
-¿Hubo algo que les sorprendió del mercado en el que tuvieron la posibilidad de trabajar?
PC: -A mí me sorprendió muchísimo lo fuerte que es el mercado hispano, no solo a nivel global, sino también en Estados Unidos. Desde lejos, me parecía un mercado bastante cerrado y conservador. Sin embargo, es un buen momento para los latinos. Eso hay que aprovecharlo.
-Y en el trabajo día a día, ¿con qué diferencias se encontraron?
JR: -En Dallas me concentro en un menor número de cuentas. En Argentina fui capaz de trabajar, a diario, en varias cuentas y tareas. Algo simple, pero importante que afectó mi trabajo fueron los recursos disponibles con los que podía ser creativo. En Buenos Aires, tenía a mi disposición libros, revistas y arte local: pequeños factores, que podrían tener un gran efecto en el objetivo final de la creatividad.
PC: -Cada país tiene su modo y su identidad a la hora de trabajar. A mí, de Dallas, al principio me costó entender su burocracia (todas las reuniones, todo el despliegue), pero con el tiempo me di comprendí que eso es totalmente necesario.Trabajar el caos desde la organización hace que el cliente valore más la idea. Con respecto a Argentina, cada vez me siento más orgulloso. Creo que estamos al nivel de potencias como Estados Unidos, Inglaterra y Alemania, sin el mismo contexto económico. Eso hace que los creativos argentinos seamos bastante valorados en el mundo. Las crisis nos hicieron fuertes y podemos buscar soluciones sin mucho presupuesto y, en el proceso, divertirnos.
-¿Consideran que así como los consumidores son cada vez más “ciudadanos del mundo”, los publicitarios están yendo cada vez más hacia ese esquema?
JR: -Estamos más que nunca interconectados con el resto del mundo sin importar donde vivamos. Este tipo de iniciativas están diseñadas para ampliar nuestra visión y nuestra comprensión de los comportamientos mundo. Y este entendimiento sólo puede hacer que nuestra forma de comunicación sea más clara y mejor objetivada hacia lo que sea que busque la audiencia.
PC: -Los“publicitarios” son cada vez más “ciudadanos” y los “ciudadanos” cada vez más “publicitarios”. Fijémonos en qué pueden hacer los chicos de 15, desde sus casas, con una computadora. Muchas veces logran el nivel de cualquier estrategia comunicacional de una agencia global de publicidad. El juego se abrió, las reglas cambiaron y esto es cada vez más divertido.
FOTO: Pablo Cerezo (Furia) yJorge Rosales (Richads/Lerma).