La comunicación hoy tiene una gran oportunidad. La oportunidad de ser un agente de cambio. En la era de la transparencia, de la explosión de las plataformas digitales, y de la búsqueda de conexiones significativas, la construcción de relaciones de confianza a través de la autenticidad –que es el más esencial valor de PR-, aparece como una idea fuerza todopoderosa ineludible en cualquier estrategia de comunicación.

La industria de PR está en su mejor momento, con récord de inscripciones ¬-casi dos mil- en el Festival de Creatividad de Cannes. Un 50% de estas inscripciones provienen de agencias de PR, participación que está en un claro crecimiento respecto de años anteriores.

Durante los últimos años Cannes reveló que el nuevo PR busca cambiar comportamientos, no sólo percepciones, promover cambios de hábitos y conductas que nos guíen en la construcción de mensajes relevantes y relaciones significativas.

Sabemos que la fuerza detrás de PR proviene de la confianza ganada. El arte de la influencia está en el adn de esta industria, y ese instinto hoy resulta vital para confiar en la evolución positiva de conversaciones orgánicas y verdaderas. Las grandes campañas (que se llevaron sus leones en esta categoría) fueron aquellas que tuvieron PR en su corazón, no sólo como un resultado al final del proceso. ‘PR por diseño’ como la posibilidad de crear confianza y reputación que inspiren conversaciones auténticas, orgánicas, cambios de pensamiento y nuevos puntos de vista.

Este año en Cannes se vio corazón de PR en muchas campañas de otras categorías. El mundo de la comunicación experimentó cambios épicos que transformaron toda la industria creativa. Todas las disciplinas abrazaron la integración, haciendo las barreras cada vez más porosas. Pero hay algo que es clarísimo: PR juega un papel esencial en cada campaña innovadora que la hace relevante y significativa.