Geovanna Nassar, General Manager de Momentum Colombia
A lo largo de los últimos años hemos visto que las mujeres han cambiado de rol y hoy ejercen más de uno, lo que genera una gran presión en la mayoría de nosotras.Presión por ser las mejores mamás, las mejores esposas, las mejores amigas, las mejores profesionales, las mejores jefes.
¿Pero la mejor mujer es acaso la que deja que su vida pase siendo perfecta para todos menos para ella?, ¿Es acaso mejor mujer la que tiene un cargo directivo en una gran empresa que aquella que lidera su familia? ¿En qué momento nos pusimos tanta presión por ser perfectas? ¿Cuándo olvidamos que somos sólo mujeres con necesidades simples del alma que muchas veces no se ven satisfechas?
Hace poco la revista Advertising Age, en conjunto con la revista P&M, me nombró Woman to watch, pero no pude asistir a la ceremonia de entrega del galardón debido a un viaje que tenía previamente organizado. Entonces me pareció oportuno mandar a mi hija de 10 años a recibir el premio por mí. Estando en mi viaje varios colegas me enviaron un video en el que mi hija, con gran valentía, hablaba de mí. Sin embargo, lo que más me llamó la atención fue cuando ella, en medio de su speach, me dio el título a la mejor mamá.
Este galardón no tiene precio y es el que ahora me inspira a decirle a las mujeres que trabajan en mercadeo y publicidad que aprendan a priorizar, que hay cosas que el dinero jamás podrá compra. El tiempo lamentablemente no regresa, dejemos de presionarnos tanto por ser y tener, y tratemos de vivir las cosas simples de la vida, las cosas que de verdad nos llenen el alma como mujeres.