El Grupo TATA, el holding más poderoso de India, planea crear un puerto en la ciudad de Dhamra, muy cerca del santuario marino Gahirmatha, en donde se protege a las tortugas marinas “Olive Ridley”. Ante el cambio ambiental que le produciría a esta especie la instalación de un puerto, Greenpeace decidió protestar frente a la sede del holding en Bombay. Los activistas de la ONG, vestidos de tortugas, buscaban dejarle una carta a los directivos del Grupo TATA. Sanjiv Gopal, miembro de Greenpeace, afirmó que desde la empresa habían prometido no dañar el ambiente de las tortugas. “En caso de que hubiera evidencia de posibles cambios ecológicos en el área aseguraron que reconsiderarían el proyecto Dhamra. La evidencia ahora existe, y ellos deberán cumplir su promesa y desechar el proyecto”, afirmó Gopal. Gopal logró dejar la carta de Greenpeace a Ratan Tata, presidente del holding indio, mientras la seguridad privada de la empresa rompía la protesta sacando a la fuerza a los activistas, quienes volvieron 15 minutos después con pancartas, para ser retirados por la policía. Para la campaña se reformó el slogan del Grupo Tata “Toma un nuevo punto de vista a la vida” para pedirle a la empresa que “Tome un punto de vista amigable para la vida de las tortugas”. Los activistas finalmente fueron liberados horas después de ser detenidos. Las tortugas ninjas de Greenpeace ya están ubicadas en toda la India, en donde reparten postales y proponen llamar a las oficinas o mandar mails para llenar de quejas el buzón del holding y lograr finalmente que se descarte el proyecto Dhamra.