Mientras habla, una lluvia de cartones de bebidas vacíos, envases y otros detritus de plástico llueven sobre él en el número 10 de Downing Street, mientras un Johnson cada vez más desconcertado ve cómo sus vocales churchillianas son tragadas por su papada.

En medio de todo esto, el torrente de plástico no hace más que acelerarse, atrapando a un Michael Gove que se mueve como una cortina e incluso poniendo en peligro al gato Larry, ya que sólo un par de palomas tienen alguna forma de escapar de la avalancha de residuos.

El anuncio concluye con un lento travelling hacia atrás sobre Westminster para ilustrar la magnitud de la montaña de plástico, sobrepuesto con las palabras: "Esta es la cantidad real de residuos de plástico que el Reino Unido vierte en otros países cada día".

A continuación, la campaña adopta un tono más sombrío al trasladarse a un vertedero extranjero no identificado en el que se vierten y queman habitualmente residuos de plástico aparentemente destinados al reciclaje, con las consiguientes consecuencias para el medio ambiente.

Los directores Sil y Jorik, de Studio Birthplace, dijeron: "No queríamos poner palabras en la boca de Boris, así que revisamos horas de entrevistas y discursos de Boris y del gobierno en los que se hablaba de la contaminación por plásticos y del medio ambiente y se extraían citas. Todas las declaraciones de la película fueron hechas por Boris y el gobierno".

Sam Chetan-Welsh, responsable de campañas políticas de Greenpeace, añade: "El plástico que lavamos y clasificamos cuidadosamente para su reciclaje se envía a otros países, donde desborda sus sistemas de residuos y gran parte de él acaba vertido ilegalmente o quemado, envenenando a la población local y contaminando océanos y ríos.

"El gobierno podría poner fin a esta situación, pero hasta ahora Boris Johnson sólo ofrece medidas a medias. Necesitamos una prohibición total de todas las exportaciones de residuos de plástico y una legislación que obligue a las empresas británicas a reducir la cantidad de plástico que producen en primer lugar."

La campaña coincide con un sondeo realizado por YouGov, según el cual el 86% de los británicos están preocupados por el volumen de residuos de plástico que genera el Reino Unido, y el 81% desea que el gobierno haga más para abordar el problema, incluido el 62% que apoya la prohibición de la exportación de residuos de plástico