El lugar elegido fue el multicine israelí, Cinema City, en una sala colmada de gente esperando el comienzo de la función, decidieron presentar una película que no era la prevista. El hecho generó desconcierto y perplejidad de la audiencia, a quien se la puede ver corroborando sus entradas, preguntarse entre sí y reclamando ante los empleados del cine.
La acción se llevó a cabo durante la Semana del Alzheimer, y con ella lograron una enorme repercusión en medios y además de generar más atención sobre esta enfermedad de la que nunca ha recibido en aquel país.