"El comercial es una metáfora sobre los negocios y las personas que los dirigen. Nos lleva a través del tiempo, y se llegan a ver y sentir todos los eventos que suceden durante un ciclo comercial. Sí, se trata de un viaje de ascensor, pero es el viaje en ascensor más extraordinario del mundo ", describió Nick Rowland, Director Creativo de Grey London.
Mientras el ascensor -y el negocio- empieza a ir hacia arriba, una multitud de historias entra en escena en un espacio de solo dos metros y medio: dar la mano en el primer acuerdo, incrementar el número de empleados, entablar un romance de oficina, las políticas de la empresa y sus argumentos, las épocas de recesión y los acuerdos con los inversores extranjeros.
Dadas las dimensiones del ascensor, el rodaje estuvo muy concentrado en los detalles, desde el vestuario y el maquillaje hasta los peinados y los accesorios. No sólo el actor tuvo que parecer 40 años más viejo hacia el final del comercial, sino que todo en el ascensor tenía que representar el estilo de época en el que se encuadraba. El resultado: una obra maestra de Gary Freedman, Director de The Glue Society.
Por su parte, Freedman destacó: "Esto se trata de los negocios, pero desde su esencia. Es una historia humana centrada en un personaje principal que abarca todos los altibajos emocionales de su vida. Contar una historia tan expansiva en los confines de un ascensor era un reto muy interesante, pero esa restricción nos permitió desarrollar ideas realmente creativas y, a menudo, inesperadas".
El comercial saldrá al aire en todo el mundo y es parte de la campaña de “It´s Never Just Business” de HSBC, que se lanzó el año pasado con trabajos en press, vía pública, digital, digital y distintas ejecuciones en aeropuertos.